Tras las denuncias de las que se hizo eco un fiscal Federal porteño, el juez del mismo fuero Ariel Lijo ordenó al Banco Central de la República Argentina levantar el secreto bancario a la “Fundación Privada Leo Messi”, para conocer la totalidad de cuentas en pesos y dólares y los plazos fijos de esa entidad. El magistrado requirió además al Banco de la Nación Argentina un detalle digital de todos los movimientos de la cuenta corriente vinculada a la fundación, tal como había solicitado el fiscal del caso, Ramiro González. La hipótesis judicial gira en torno al presunto lavado de dinero y evasión impositiva.
Según un cable de la agencia de noticias Télam, con la información exigida al Banco Nación, los investigadores buscarán conocer las personas humanas o jurídicas que efectuaron depósitos o transferencias a la cuenta de esa entidad o a quienes se les efectuaron pagos desde las cuentas de esa organización.
A su vez, en su resolución Lijo le pidió a la Unidad de Información Financiera (UIF) que elabore un informe en relación al Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), originado por la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia de Santa Fe respecto de la “Fundación Privada Leo Messi”.
La lupa sobre el presunto lavado de dinero se posó sobre la Fundación Leo Messi, el propio Lionel, su padre Jorge y uno de sus hermanos, Rodrigo. Cabe recordar que la Justicia Penal Económica tenía en sus manos una denuncia por evasión impositiva, pero ambos casos se unificaron en Comodoro Py.
La pesquisa también involucra a Limecu SA (Lionel Messi Cuccittini), integrada por Jorge y la madre del astro del fútbol, Celia María Cuccittini, entre otros.
En la causa se investiga si la fundación fue utilizada para realizar maniobras de blanqueo de dinero y si se cometieron otros delitos como el de evasión impositiva y el de falsificación de documentos.
Cabe recordar que uno de los temas que impulsó la investigación fue el dictamen de Inspección General de Personas Jurídicas que había emitido un ROS a comienzos de 2019 la existencia de “inconsistencias y ambigüedades” en balances presentados por la filial rosarina de la Fundación.
Surge de los informes contables deudores e ingresos varios sin ningún detalle y un patrimonio neto de 50 mil pesos, entre otras sospechas. La sede local de la Fundación Leo Messi Argentina no había presentado balances desde su creación, hace diez años, tras el requerimiento de la Inspección General.
El pedido del magistrado se dio en el marco de la denuncia por lavado de dinero del ex empleado de la Fundación, Federico Rettori, quien el año pasado ya había aportado pruebas a la Justicia sobre presuntos desvíos de fondos que llegaban a la entidad con fines benéficos, pero que finalmente no se invertían en tareas comunitarias y sociales.
Pero a su vez, el juez Lijo le solicitó al Registro de la Propiedad de Santa Fe la titularidad actual e histórica de dos inmuebles situados en Rosario y en el municipio de la vecina localidad de Alvear.
También requirió información sobre una solicitud ya presentada con respecto a dos sociedades en el extranjero.
Las órdenes del juez responden a un dictamen del fiscal federal Ramiro González, que en octubre pasado solicitó que se levantara el secreto bancario, fiscal, bursátil y financiero de la Fundación privada Lionel Messi.
Sobre el informe de dominio en la localidad ubicada a 20 kilómetros de Rosario, varios medios de prensa han trabajado información destacada en relación a un extraño club que recibió aportes millonarios de la Fundación a nombre del astro del fútbol.
Según publicó el diario La Nación en su edición del 21 de noviembre pasado, la fundación envió fondos por más de 30 millones de pesos sin justificar, a una constructora que había sido contratada para el acondicionamiento de canchas de fútbol en un club fundado en 2015 y ubicado dentro de un barrio privado de Alvear.
Tal como difundió ese medio de prensa, la Fundación Messi firmó un convenio con el Barcelona para construir un gimnasio de uso social para el club Leones Rosario
El padre de Lionel, Jorge Messi, pactó la compra del terreno por 600 mil dólares para un predio que “favorezca el uso y funcionamiento a escuelas de la zona, como recreación y actividades deportivas”.
En un mail remitido por Jorge Messi al Banco Nación (y que consta en la causa judicial) se ve un presupuesto para construir ese gimnasio por 16 millones de pesos, que iba a ejecutar Constructora I SRL.
Luego se estableció un costo de 9 millones de pesos. Sin embargo, la sorpresa fue mayor cuando se estableció que las transferencias desde la Fundación a la constructora estuvieron por encima de los 50 millones de pesos entre enero y noviembre del año pasado.
Por ello, el fiscal González también solicitó levantar el secreto fiscal y bancario de Constructora I SRL, cuyo domicilio se ubica en el mismo edificio donde vive el apoderado de la Fundación Messi, Ricardo Giusepponi.
El enigmático club de Alvear ocupa 3 hectáreas dentro de Ecopueblo. Allí se anunciaba la construcción de dos canchas profesionales de fútbol, otra de menor proporción, vestuarios y restobar.
La Nación, también indicó que la Fundación Messi con sede en Rosario recibió de su casa central española unos 100 millones de pesos.
Pero lo que analiza la Justicia es que sobre 364 cheques firmados por la entidad entre 2012 y 2018 la entidad benéfica usó sólo el 6 por ciento de sus fondos a lo que en teoría sería su principal objetivo: la inserción social a través del deporte como factor de inclusión.