Se conoció que algunos beneficiarios perciben inmensas jubilaciones en comparación los usuarios que cobran la mínima.
En el colectivo de jubilados y pensionados de la provincia de Santa Fe existe una enorme brecha. Un grupo de cien personas cobran generosas jubilaciones provinciales que llegan hasta los 431.309 pesos por mes, según los registros de septiembre pasado. Esto equivale a que cada uno percibe alrededor de 25 haberes mínimos, que en la actualidad es de 16.883 pesos. Es decir, con el dinero que demanda el pago a este centenar de privilegiados beneficiarios ($39 millones mensuales), todos ellos ex ministros de la Corte, ex jueces, ex procuradores y ex fiscales, se podrían abonar 2.300 jubilaciones mínimas. Aunque cueste creerlo, todo esto se da en un sistema público de reparto, que es de carácter solidario, pese a que esta relación entre las jubilaciones mínimas y máximas no parecen demostrarlo.
Los beneficiarios que aparecen en el listado de los cien mayores haberes que paga la Caja son todos jubilados que trabajaron en el Poder Judicial santafesino. En la nómina oficial aparecen reconocidos ex ministros de la Corte, ex camaristas, ex jueces, ex procuradores y ex fiscales. Todos ellos perciben haberes que van desde los 347.559 pesos hasta los 431.309 pesos por mes, según el registro de septiembre pasado. Sólo como parámetro: en España la pensión máxima que paga el Estado es de 2.659,41 euros, el equivalente a 183.471 pesos (cotización del viernes pasado en Banco Nación). Y eso que este país está segundo en el ránking de jubilaciones máximas en Europa, sólo detrás de Luxemburgo.
De este centenar de beneficiarios santafesinos, 21 cobraron en septiembre pasado la máxima de 431.309 pesos, pero incluso podrían haber percibido aún más si no estuvieran limitados por el tope que establece la ley provincial 6.915, del año 1973. Allí se dispone que el haber jubilatorio máximo en Santa Fe se fija calculando el 80% del sueldo del presidente de la Corte santafesina con 30 años de servicio.
Las jubilaciones y pensiones de quienes se desempeñaron en el Poder Judicial santafesino están reguladas por la ley de enganche, por lo que la Corte Suprema de la Nación determina sus incrementos y los traslada a las provincias. De esta manera, Santa Fe está pagando jubilaciones que están reguladas por otra jurisdicción.
El debate sobre estas exorbitantes jubilaciones se torna aún más picante si se tiene en cuenta que los miembros del Poder Judicial se autoeximen del pago del Impuesto a las Ganancias, a diferencia del resto de los ciudadanos que afrontan fuertes descuentos por este tributo.