Los “pueblos fumigados” hace décadas que venimos luchando de diversas formas por leyes que protejan nuestra salud, de las fumigaciones y de los diversos tipos de agresión por parte de este modelo de producción agrícola químico dependiente.
En Santa Fe hemos sufrido numerosos reveses a través de los años.
Mientras tanto enfermamos y morimos prematuramente, con índices que duplican o triplican las medias nacionales.
Perdemos calidad de vida, las niñas y los niños padecen enfermedades impensadas en otro tiempo, se multiplican los abortos espontáneos, los nacimientos prematuros, las malformaciones, etc.
Capítulos aparte merecen los otros impactos de este modelo basado en transgénicos y agrotóxicos, como las inundaciones, expulsión de trabajadores/as del campo, pérdida de biodiversidad, contaminación de la tierra, el aire y el agua.
Necesitamos cambiar este modelo cuanto antes, pero en el mientras tanto y en defensa propia, planteamos leyes que protejan a las/los más afectadas/os. Como nuestro intento de modificar la ley N.º 11273/95, mal llamada de “fitosanitarios”.
Creemos que la lucha, la presión constante y la verdad que nos asiste, permitió que tenga media sanción en la Cámara de Diputados de Santa Fe el proyecto de los diputados Mascheroni/Real, que plantea un área de resguardo de 1000 metros libres de fumigaciones con agrotóxicos alrededor de los municipios, pueblos, escuelas rurales, cursos de agua, etc. Y 5.000 metros para las fumigaciones aéreas, tal como lo estipula la FAO.
Si bien no es tan completo como el que impulsábamos con la firma de Carlos del Frade y otras legisladoras y legisladores, creemos hoy, que da respuesta a la necesidad de defender la salud de las/los más afectadas/os.
Un avance
La salud no puede seguir postergada. Necesitamos una muestra de madurez y humanidad por parte de los senadores santafesinos. Fueron electos por el voto popular para cuidarnos, no para especular. Deben darle inmediatamente y sin dilaciones la promulgación a esta ley que recibieron de la cámara baja.
Le exigimos además, al gobernador saliente Miguel Lifschitz, que la envíe a sesión extraordinaria para que se convierta en ley en lo inmediato, como está redactada.
No podemos esperar otro año más.
Este proyecto fue muy debatido. En todo caso somos lo pueblos fumigados, quienes hacemos concesiones, como la reducción de los 1500m de resguardo alrededor de las viviendas, escuelas y cursos de agua y la prohibición de la fumigación aérea, cuya deriva es incontrolable, entre otras banderas históricas. En aras de darle respuesta a los/las afectados/as lo antes posible.
La historia recordará estos gestos de grandeza. Caso contrario serán recordados/as, por ser corresponsables del genocido que provocan los agronegocios.
Los senadores deben dar ya mismo la media sanción para que se convierta en ley. Y en paralelo, impulsar una ley de fomento a la agroecología y formar agricultores que produzcan sin químicos en estas zonas de resguardo que proveerá la reformada ley N.º 11273/95.
