En medio de una jornada plagada de denuncias por irregularidades en la elección, Gustavo Sáenz, actual intendente de Salta Capital se consagró como el próximo gobernador de Salta y ocupará ese lugar luego doce años de gobierno del peronista Juan Manuel Urtubey.
Con ya casi la totalidad de las mesas escrutadas, el jefe comunal obtenía un 53,85 por ciento de los votos, frente a un 26 por ciento de Sergio “Oso” Leavy, dirigente del Frente de Todos.
Seguido se encuentra el diputado nacional Alfredo Olmedo, con el 15,43 por ciento; mientras que Pablo López, del FIT – Unidad obtenía el 2,43%. En último lugar quedó Elia Fernández, del Partido Frente Grande, con el 2,28 por ciento.
La participación fue del 70,29 por ciento del padrón electoral, es decir que hubo menos votos que en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO)
En las PASO del pasado 6 de octubre, Sáenz -quien comparte la fórmula con el peronista Antonio Marocco- había sacado 42,81%. De ratificarse la tendencia de este domingo, habría ampliado la ventaja en más de 10 puntos.
Más de un millón de electores estaban habilitados para votar, con el sistema de boleta única electrónica, sistema de votación que durante toda la jornada tuvo denuncias de irregularidades. El Partido Justicialista, a través de su apoderado, Jorge Landau, anticipó que de ser necesario recurrirán hasta la Organización de Estados Americanos para que se garantice la integridad de la elección.
“Padrones pegados atrás de la mesa de votación, irregularidades con el voto de los no videntes, intimidaciones a nuestros fiscales generales, amenazas a votantes de Sergio Leavy antes de entrar y a la salida de emitir el sufragio y la vulnerabilidad del software del sistema de voto electrónico podrían ser causales para pedir la nulidad de los comicios en Salta”