El oficialismo y el PJ habilitaron un canal de diálogo en la Cámara de Diputados. De prosperar las tratativas entre las gestiones saliente y entrante, la Legislatura podría sancionar hoy la controvertida proyección de gastos.
En un notorio cambio de clima político en torno al presupuesto 2020, al que le dio media sanción el Senado santafesino la semana pasada con polémica y fractura del PJ mediante, la Cámara de Diputados ingresó ayer y giró a comisión el mensaje que tantos roces provocó entre los gobiernos entrante y saliente.
El mensaje remitido la semana pasada a la Legislatura por el gobernador Miguel Lifschitz comenzó a ser analizado anoche en la comisión de Presupuesto y Hacienda, en la cual el oficialismo pretendía contar hoy con despacho favorable para llevarlo al recinto y sancionarlo definitivamente antes de que mañana expire la prórroga del período ordinario de sesiones. Ello, a contrapelo de las aspiraciones del justicialismo, que pretende bloquear la jugada para que la iniciativa sea reelaborada por el gobernador electo, Omar Perotti, luego de que asuma el 11 de diciembre próximo.
Pero impensadamente se abrieron canales de diálogo entre oficialismo y oposición para acordar modificaciones que permitan consensuar un texto a aprobar hoy en Diputados y, posteriormente, a sancionar definitivamente por el Senado.
Ese esbozo de acuerdo se vio reflejado durante la sesión presidida ayer por el titular del cuerpo, Antonio Bonfatti, durante la cual el oficialismo propuso votar una preferencia para tratar el controvertido proyecto en la sesión prevista para hoy.
Sin embargo, la moción de orden solicitada por el diputado radical y presidente de la comisión de Presupuesto, Julián Galdeano, fue retirada luego de que el justicialista Luis Rubeo se opusiera argumentando que la cuestión no fue abordada antes en Labor Parlamentaria (donde los jefes de bloque acuerdan el temario a bajar al recinto).
Galdeano admitió que el pedido de tratamiento preferencial “no fue abordado en Labor Parlamentaria pero sí conversado con los bloques”.
El socialista Rubén Galassi agregó: “La solicitud se basa en la posibilidad de arribar a un consenso y darle previsibilidad al tratamiento del proyecto sin tener que contar un voto más o un voto menos, sin imponer nada a nadie”.
La réplica fue de Carlos Del Frade y Rubeo (PJ), quien contraofertó darle ingreso al proyecto y, una vez en la comisión, buscara allí los consensos.
“Creemos que hay que arribar a un consenso por lo que significa un presupuesto para la futura gestión. Por eso, se necesita seguir conversando y la comisión es el ámbito adecuado. Si allí hay acuerdo, no creo que existan inconvenientes para sacar (hoy) sobre tablas el proyecto”, subrayó Rubeo.
Galdeano concedió los argumentos de Rubeo, retiró la moción y las negociaciones se trasladaron a la comisión. En las tratativas, que prácticamente consumieron la intensa jornada parlamentaria, también fueron sondeados senadores e intervinieron el ministro de Economía provincial, Gonzalo Saglione, y dirigentes perottistas que participaron de las reuniones de transición.
Ayer también quedó ratificado que el oficialismo no cuenta en Diputados con la mayoría especial (dos tercios) que le permitió, siete días atrás, aprobar el presupuesto sobre tablas en la Cámara alta, con el concurso de seis senadores del PJ liderados por el sanlorencino Armando Traferri.
Es que el peronismo pretende introducir modificaciones de fondo al proyecto y el oficialismo operó para lograr la sanción definitiva del mensaje remitido por el Senado. Esas modificaciones, que el diputado Leandro Busatto definió como “sustanciales”, eran la prenda de las intensas negociaciones.
Los retoques
El peronismo aspira a retirar del rubro “recursos” 10.000 millones de pesos calculados de la reducción del IVA y Ganancias con el fallo de la Corte Suprema de Justicia, unos 11.500 millones de pesos de deuda nacional por el déficit de la Caja de Jubilaciones y un crédito de 8.000 millones, además de la posibilidad de transferir gastos de capital a gastos corrientes.
El escenario de confrontación registrado en el Senado mutó en un intento de lograr un acuerdo que no sólo destrabaría la sanción del presupuesto sino que despejaría uno del los principales obstáculos que bloquearon la transición hacia el traspaso de mando.
Caso contrario, el PJ trataría de aglutinar los votos de la oposición para impedir que el oficialismo transforme en ley la iniciativa y diferir su tratamiento para luego del 11 de diciembre, cuando Perotti enviaría un nuevo texto a la Legislatura, acorde a su plan de gobierno.
La jugada del oficialismo, al no contar con mayoría especial, era despachar favorablemente el texto para poder sancionar la iniciativa remitida por Lifschitz con mayoría simple antes del final de las sesiones ordinarias.
Anoche, las gestiones también apuntaban a garantizar el guiño de los senadores para ponerle el broche final al acuerdo.
contrarreloj. La Cámara baja comenzó a tratar ayer otros temas antes del fin de las sesiones ordinarias.
Advertencia celeste
En una nota que ingresó ayer a la Cámara de Diputados provincial, José Bonacci (Unite) recordó que el nombre Somos Vida le pertenece y aclaró que la única habilitada para utilizarlo es Amalia Granata, quien renunció al futuro bloque que pretendía integrar con otros cuatro legisladores y armó su propia bancada junto a Betina Florito.