Con un extenso comunicado, el Sindicato de los Trabajadores de la Industria Láctea, dieron a conocer sus reclamos. A Continuación reproducimos el texto completo:
En el contexto de la actual transición política en materia de gobierno, y la delicada situación económica y social de los trabajadores -que son quienes padecen el mayor impacto del efecto inflacionario- las cámaras empresarias del sector, con absoluta desidia y total irresponsabilidad, abandonaron la mesa de negociación salarial, optando por requerir a la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo el dictado de una nueva conciliación obligatoria que nos fuera notificada el día 31 de octubre.
Sin perjuicio de las objeciones de orden legal y más allá de la mala fe puesta de manifiesto por la patronal, en orden a la prudencia y responsabilidad que el momento exige, y al respeto por la autoridad de aplicación, habremos de transitar la misma meritando en su devenir las acciones a implementar que, seguramente, incrementarán el sesgo confrontativo propuesto por el sector empresario.
Es menester tener en cuenta la absoluta deslealtad del sector empleador para negociar. Mientras han propiciado los mayores aumentos dentro de los productos que conforman la canasta básica de alimentos, se niegan a recomponer como corresponde el poder adquisitivo de los salarios de sus trabajadores.
En un año el valor de venta al público de la leche aumentó más del cien por ciento (100%). Sin embargo los salarios, a pesar de tener impacto bajo en el precio final del producto terminado, no se recomponen en tiempo y forma conforme la pirámide inflacionaria del país. Y ni que hablar si comparamos salarios con el aumento de los productos lácteos.
Los lácteos han tenido un aumento tan exponencial que ni siquiera los trabajadores que los fabrican pueden comprarlos.
Comparen los compañeros y compañeras como crecen sus salarios en relación a los productos que ustedes mismos elaboran y ahí tendrán la cabal idea de lo que ustedes significan para sus empleadores.
Nos quedamos con algunas de las expresiones contenidas en el documento labrado por los delegados de base de todo el país refiriéndose a los empresarios lácteos: «…no nos quieren, nos usan», «…son unos perversos, nos palmean y luego nos matan de hambre», «…nos dan la mano y después se la lavan con creolina», «…no les importa que nuestras familias tengan privaciones, total a ellos les sobra», «No les importa que la salud de nuestra familia, de nuestros hijos, se deteriore; total ellos tienen prepagas», «…nos abrazan como si fuéramos amigos y a solas festejan nuestras desgracias».
«…no nos quieren, solo nos usan», «…los delegados somos buenos si somos alcahuetes de ellos, si traicionamos a nuestros compañeros», «…ha llegado el momento de revelarnos, de defender nuestros derechos, de defender la dignidad de nuestras familias».
Por todo esto desde el Consejo Directivo Nacional les decimos a los compañeros y compañeras de todo el país que, continuando en estado de alerta, comenzamos a transitar los primeros tramos de la conciliación evaluando su desarrollo, y postergando transitoriamente las medidas de acción sindical que habrán de retomarse e incrementarse para el caso de no recibir una respuesta salarialmente satisfactoria.