Julian Cook, accionista de Flybondi, un inglés que se instaló en 2016 en Buenos Aires con su familia, hace catarsis por escrito: ya en abril, molesto con la política aerocomercial, le había enviado una carta personal a Mauricio Macri. La semana pasada, horas después de las elecciones, se despidió de modo análogo del grupo de WhatsApp “Empresarios por el cambio”, un chat de respaldo al Gobierno y derivado de otro más grande y conocido, “Nuestra voz”, que sigue vigente aunque con menos actividad. Desilusionado, Cook vuelve a criticar al Presidente, cuenta que regresa a su país y agrega dos elementos explosivos: perplejidad por el regreso de Cristina Kirchner y críticas al peronismo.
“Estimados, como todos en este grupo estoy triste por el resultado y no puedo creer que Cristina volvió”, empieza, y repasa sus orígenes y logros aquí: “Decidí mudarme acá de Londres en 2016 y levanté US$75 millones para lanzar Flybondi. Al día de hoy hemos transportado dos millones de pasajeros, 400.000 viajaron por primera vez en su vida en avión. El camino fue difícil con un tipo de cambio que pasó de 16 a 60, teniendo en cuenta que tenemos 70% de nuestros costos en dólares”.
Cook, que hace un año dejó el cargo de director general pero sigue como accionista, expone argumentos parecidos a los de la carta a Macri. La diferencia con aquel texto es, además del idioma -esta vez prefirió el castellano-, el contexto: inmediatamente después del triunfo de Alberto Fernández, que durante la campaña dijo que Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, debería estar avergonzado porque Flybondi amenazaba “con desguazar Aerolíneas Argentinas y el sistema de vuelos estatales”.
Su mensaje cuestiona entonces la gestión con la compañía estatal. “Lamentablemente, el gobierno de MM [Mauricio Macri] se quedó a mitad de camino en muchos aspectos, no hizo una reestructuración de Aerolíneas Argentinas, que tuvo US$680 millones de pérdida en 2018. Una vergüenza, cuando el país tiene 30% de pobreza. Hoy no sé cómo va a seguir Flybondi con este gobierno K. Ya dejé mi posición de CEO y vuelvo a Londres en diciembre. Me quedo en el directorio, así que voy a seguir los próximos pasos de Flybondi y del país, pero de un poco más lejos”.
“Nuestra voz” surgió en junio y ahí se trataban temas que pasaban a discutirse en subgrupos entre los interesados. Tiene todavía 237 integrantes, entre ellos, Hugo Sigman, Cristiano Rattazzi, Hugo Eurnekian, Martín Otero Monsegur, Gonzalo Tanoira y Susana Balbo, pero ha variado los ejes de conversación. La semana pasada, por ejemplo, alguien celebró una entrevista publicada a Guibert Englebienne, de Globant, uno de los impulsores del chat, y recibió objeciones acerca de que el grupo no se había conformado a los efectos de elogiar a nadie. “Qué poca tolerancia”, se quejó Balbo.
El subgrupo en el que Cook escribe es más pequeño: unos 40 integrantes. El inglés aprovecha entonces para ser franco en su visión del futuro. “Fueron 4 años intensos, aprendí mucho y logramos mucho, pero hoy tengo la sensación, como muchos, de que vamos a volver a la situación anterior. Fue un placer vivir en la Argentina, conocí y trabajé con muchas personas brillantes y tengo acá amigos de la vida; el país es lindísimo… Es una pena irme, pero no me quedó otra. Voy a salir ahora del grupo”, dice, y elige una despedida fuerte: “Les deseo lo mejor, amo la Argentina y espero que un día va a salir del peronismo, un cáncer que destruye el país poco a poco desde [hace] décadas. Abrazos a todos, Julian Cook”.
En la empresa prefirieron no hacer comentarios.