Comenzó a fumar desde los 15 años pero hace 30 que no toca un cigarrillo.
“Cuando fumaba cuatro cigarrillos por hora me di cuenta de que me estaba envenenando, y decidí dejar de fumar”. Un hombre contó el particular método que utilizó para definitivamente dejar de fumar, y parece que el mismo funcionó: hoy ya lleva 30 años sin tocar un cigarrillo.
Inició a fumar a los 15 y fueron varios los intentos por dejarlo, pero cada uno de ellos fracasaba. Entonces empezó a hacerse varias preguntas de por qué fumaba en determinados lugares y en otros momentos no lo hacía.
“Debía instalar la decisión de no fumar en mi cerebro a través del pensamiento, ya que sabía el enorme poder que tiene”, expresó, y agregó que eso “demandaría tiempo y ejercitación para fortalecer la decisión tomada y alojarla en mi cerebro”.
Y arrancó: “Escribí una lista con varios de los tantos daños que causa el cigarrillo, y elegí una hora del día en la que por mis actividades, estaba seguro de poder dedicarle todos los días diez minutos a leerla cuantas veces pudiera durante ese lapso”.
“Este ejercicio comencé a practicarlo sin esforzarme en fumar menos, y tampoco me permití quedarme sin cigarrillos en ningún momento, porque sabía que si tenía ganas de fumar debía hacerlo y que si en algún momento podía no fumar, no era porque no tenía cigarrillos sino porque había tomado la decisión de dejarlo”, añadió.
Allí descubrió que en realidad el cigarrillo no lo tranquilizaba, sino que lo ponía nervioso: “Para mantener esa situación, a esto había que reforzarlo lavándome la dentadura varias veces por día para eliminar el sabor a nicotina que queda en la misma. Es un factor que ayuda a eliminar el sabor de la nicotina y con ello el deseo de fumar”.
“Esto lo hice durante el tercer mes y casi sin darme cuenta, llegó el día en que teniendo cigarrillos en mis bolsillos, no tuve ganas de fumar.¡Y dejé de hacerlo para siempre! De esta experiencia ya se han cumplido más de 30 años”, cerró.