Ocurrió en Avenida Peñaloza al 10000.
Un niño de siete años, sufrió una fuerte mordedura de un pitbull en el norte de la ciudad de Santa Fe. Sucedió el sábado por la tarde, cuando el nene volvía junto a sus amigos y su mamá de un torneo de fútbol.
Mientras esperaban que otro papá de uno de los chicos los buscara, los nenes jugaban en la vereda cuando sucedió el inesperado ataque.
El pitbull sacó su hocico por entre la reja y la pared y desde allí logró morder al pequeño en su glúteo. Fueron segundos de tensión: “de repente el nene gritó no me suelta y nos dimos cuenta que el perro lo tenía agarrado de la cola”, contó Joana Zapata, una enfermera que estaba en el lugar junto a su propio hijo.