Una adolescente de 14 años desarrolló una solución para resolver el punto ciego en los automóviles en marcha, colocando una cámara en el techo del vehículo y un proyector en el interior que retransmite lo que queda oculto a la vista para mejorar la conducción.
Alaina Gassler inició este proyecto para el concurso Broadcom Masters de ciencia e ingeniería en Pensilvania, Estados Unidos.
A ella le surgió esta idea al observar las dificultades que tenía su madre al conducir un Jeep Grand Cherokee, debido a los puntos ciegos del coche.
Por eso decidió instalar una webcam en el techo del coche, en el parante del asiento del copiloto, para que grabase todo aquello que el conductor no puede ver.
En el primer prototipo, esta adolescente utilizó un proyector en el interior del coche, que proyectaba en directo lo que grababa la cámara, en la parte interior del montante.
El proyector reproduce las imágenes en una pieza especial que la joven imprimió con ayuda de una impresora 3D, con lo que desaparecen los puntos ciegos, ya que hace que los parantes sean translúcidos.