Hubo destrozos y robos.
Tras la renuncia del presidente de Bolivia Evo Morales, se produjeron disturbios, incidentes y ataques a casas particulares en varias ciudades protagonizados por grupos violentos no identificados.
Esta madrugada las ciudades más afectadas fueron La Paz, El Alto y Cochabamba donde, a través de las redes sociales los ciudadanos denunciaban los hechos violentos y pedían ayuda a la Policía y al Ejército.
La casa del propio Evo Morales, en Villa Victoria, Cochabamba, fue atacada por un grupo de desconocidos que causó destrozos, según mostraron varios videos subidos por medios locales a distintas plataformas.
Opositores saquean y vandalizan la casa de Evo Morales y sus exministros en Bolivia
SEPA MÁS: https://t.co/NsmiZcmdp0 pic.twitter.com/de9AwA7s3e
— RT en Español (@ActualidadRT) November 11, 2019
El opositor Waldo Abarracín publicó un video denunciando que “una turba de masistas quemó y destruyó” su casa. La periodista Casimira Lema, presentadora de Televisión Universitaria, también denunció que su casa había sido atacada e incendiada.
El domicilio de un exministro de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, también fue allanado por desconocidos que robaron toda su documentación.
Un testigo grabó a grupos de personas supuestamente realizando saqueos en La Paz después de la renuncia de Evo Morales por las presiones de los militares bolivianos.
Golpe de Estado en Bolivia: Evo Morales renuncia a la presidencia del país https://t.co/l9Xd3CS3oh pic.twitter.com/SUB4IegV6Y
— RT en Español (@ActualidadRT) November 11, 2019
En La Paz, la sede de la embajada de Venezuela en Bolivia fue tomada por “encapuchados”. En un grupo de personas saqueó una planta avícola, creyendo que era propiedad del líder de las protestas contra Morales, el empresario y abogado Luis Fernando Camacho.
El expresidente Carlos Mesa hizo un llamado a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional para que protejan a la ciudadanía y garanticen la integridad y la vida de las personas.
A la medianoche, soldados del Ejército salieron a patrullar las calles mientras que la policía sigue amotinada desde el viernes.