El presidente Alberto Fernández junto a la Conferencia Episcopal Argentina.
El presidente Alberto Fernández recibió esta mañana en la Casa Rosada a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina, que asistió al encuentro encabezada por su presidente y obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea. La Iglesia le deseó al mandatario nacional los “mejores deseos” durante el tradicional saludo antes de las fiestas de fin de año. El presidente resaltó que nunca estuvo tan “identificado” con la Iglesia como durante el pontificado del Papa Francisco.
Los obispos destacaron la misa de la unidad realizada en la Basílica de Luján y se comprometieron a “trabajar para sanar las divisiones sabiendo la situación de emergencia que vive el país”.
“Lo sentimos y lo sufrimos, estamos al lado de los mas débiles y vulnerables, el tema del hambre nos preocupa muchísimo”, expresaron.
Además, remarcaron su preocupación por el flagelo de las drogas entre los jóvenes.
En este sentido, el presidente sostuvo su admiración por el trabajo social que realizan en todo el país y adelantó: “estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico”.
“Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas, somos aliados para trabajar juntos”, dijo Fernández.
El mandatario estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, Felipe Solá, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Al encuentro, asistieron además el vicepresidente de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo del episcopado, Marcelo Daniel Colombo; y el secretario general del organismo y obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.