En su último día de gestión, la intendenta saliente Mónica Fein, envió ayer al Concejo Municipal el Plan de Detalle de uno de los emprendimientos arquitectónicos más importantes de la ciudad. Se trata de dos torres de 36 pisos que pretenden construir las firmas Gensar SA y Coto Cicsa, propietarias del predio en el que funcionaba la ex Yerbatera Martin, un terreno de relevancia estratégica ubicado entre las calles Ayacucho, Mendoza, Colón y avenida de la Libertad.
Con el mensaje de la mandataria, se formó el expediente 253610-I-2019 que generó polémica y una gran cantidad de críticas dentro del área legislativa local por el momento en el que trasladó el anteproyecto al Palacio Vasallo. Incluso, algunos ediles pretenden el guiño de aprobación de los responsables de la nueva administración municipal (que asume hoy), para poder seguir adelante con la instancia de evaluación correspondiente.
Este proyecto incluye dos torres predominantemente residenciales, con una altura pretendida de 36 pisos (131 metros en total).
En el Plan de Detalle presentado ayer se fijan indicadores urbanísticos, usos, alturas máximas, ocupación en planta y otros condicionantes edilicios. Además, se exhibe la morfología general del proyecto, cuyas dos torres adoptan una figura similar a dos velas, con curvaturas en una de sus caras, generando aterrazados sobre una de sus fachadas.
El anteproyecto se impulsa sobre el terreno ubicado en la sección catastral 1, manzana 193, en pleno barrio Martin. Y entre los usos pretendidos se destacan viviendas colectivas, permanentes y transitorias, hotelería, apart hotel, comercios minoristas, oficinas, clínicas, consultorios, emprendimientos recreativos, gastronómicos y culturales.
En tanto, el envío también contempla una compensación económica por un mayor aprovechamiento e incrementos en la altura. Ese monto resultante iría a fondos especiales.
El proyecto de dos torres de 36 pisos, que tendrían 131 metros en total de altura, debe ser presentado a la Comisión de Evaluación de Proyectos Urbanos, y según el escrito, se establece un plazo de 12 meses para tener viabilidad.
Los responsables de este proyecto remarcaron que, a través del tiempo, la normativa sobre este predio sufrió diversas modificaciones como resultado de la localización estratégica y privilegiada del inmueble. Y por eso debe solicitarse su evaluación a través del Concejo.
Las firmas interesadas en este emprendimiento destacaron la innovación arquitectónica en Rosario en los desarrollos de los últimos años. Y en la presentación formal solicitaron que “esa transformación y liderazgo sigan siendo acompañados con indicadores y usos acordes a esos procesos, permitiendo morfologías nuevas y modernas”.
Icónicas
“Estas torres podrían transformarse en íconos arquitectónicos en la ciudad”, resalta la solicitud de los empresarios.
En el análisis realizado por las dos firmas, destacan que esta propuesta consiste en dos torres, en vez de las cinco más bajas que permitía el convenio urbanístico anterior, que establecía un máximo de 78 metros de altura.
En el proyecto que presentaron ayer, puntualizan que se buscó a través de las dos torres un menor hacinamiento de los volúmenes resultantes, y esa elección permitió una planta baja más despejada, con más verde y abierta visualmente a la ciudad, y así se lograría un mayor enriquecimiento del entorno.
Además, el proyecto incluye una cesión a la comunidad de un 40 por ciento del predio (alrededor de 2.675 metros cuadrados) para espacio público. “Eso permitirá una mejor interacción a través de diferentes plazas que rodearán el basamento, y que servirá como acceso a la zona de locales comerciales y generará espacios de descanso y recreación”.
Vale resaltar que en líneas generales el conjunto incluye tres grandes áreas: un basamento de uso público, las dos torres residenciales y los subsuelos de estacionamiento.
Sobre el basamento está pensado una terraza verde de 1.900 metros cuadrados, con una piscina. Y arriba, dos torres residenciales de 36 pisos cada una, que tendrían una altura total de 131 metros.