Lejos, muy lejos, quedó de homenajear al tema de 2 Minutos “Piñas van, piñas vienen”, pero otra vez, como sociedad quedamos muy mal, una verdadera vergüenza lo que sucedió en el clásico de la ciudad, fuimos noticia en todos los portales de la provincia, y hasta en algunos canales a nivel nacional, por la intolerancia y violencia de unos pocos que claramente era la minoría, tanto dentro de la cancha (10 jugadores involucrados de 32 presentes) como fuera, donde más allá de los insultos y del uso casi criminal de la pirotecnia por parte de unos pocos, el resto se comportó ejemplarmente y entendió que se trataba de una fiesta del fútbol, no de una guerra.
Luego de la situación de violencia, la Municipalidad de San Cristóbal, quién organizaba el evento por intermedio del COMUDE, decidió suspender de todo tipo de actividad, sea deportiva o cultural, y prohibir el ingreso, por un término de dos años, de las 10 personas que desmadraron todo; 4 jugadores de Ferro Dhó (Brian Oro, Daniel Ojeda, Matías Caballero y Adrián García) y 6 de Independiente (Carlos y Nahuel Ataide, Matías Cretón, Pablo Paredes, Emanuel Gómez y Axel Núñez).
“Fue un papelón deportivo”, comenzó expresando José Linares y aseguró que “los medios regionales y provinciales manchan a nuestro deporte con justa razón, los jugadores no entendieron la palabra deporte, que es el juego, compromiso, y mucho menos el concepto de respeto: no lo hicieron con el público, los periodistas, las autoridades y con los familiares que fueron a la cancha o lo vieron por TV”.
Además, Linares indicó que “no hay culpar a todos, como autoridad del deporte tenemos que suspender a los culpables tal como fue escrito en el reglamento, pero quiero destacar al público local y visitante, ellos supieron entender de qué se trataba el partido”.
Esta parte, ya se sabía de antemano. El reglamento era claro, y una vez ocurridos los disturbios imaginábamos que esto iba a hacerse cumplir. Pero lo más fuerte llegó por parte de la dirigencia de Ferro, donde su Presidente, Aldo Ojeda, anunció que los 4 jugadores de su club van a ser sancionados y no podrán defender los colores del club en el año venidero, más allá que tres de ellos están a préstamo.
“No hay mucho que consensuar, la decisión es una sola, estos jugadores tienen que pagar por el daño que hicieron, alguna vez hay que poner un orden, por eso me gustaría que la justicia se haga cargo también de eso y que se aplique la Ley del Deporte, alguna vez tenemos que hacer las cosas como corresponden en esta ciudad”.
El presidente Verde dijo que “le fallaron al club y a la gente que pagó una entrada, no entendieron que era un evento para disfrutar y entonces tienen que pagar”. De la otra vereda, Independiente, quién asistió y dio la cara fue Norberto Volken, quién es integrante de la comisión saliente, por lo cual no pueden tomar decisiones sobre los jugadores, pero aseguró que “estamos de acuerdo con todo, y preferimos tomar una decisión en conjunto”.