El presidente derrocado se encuentra en la Argentina en calidad de asilado político y podría obtener el estatus de refugiado, lo que haría imposible su extradición.
El Ministerio Público Fiscal boliviano emitió este miércoles una orden de aprehensión contra Evo Morales por los delitos de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo.
Los cargos fueron formulados de acuerdo a los artículos 123, 133 y 133 bis del Código Penal boliviano. Mientras tanto Morales sigue asilado en Argentina y en proceso de obtener el estatus de refugiado.
Morales comenzó el trámite el lunes en la Comisión Nacional para los Refugiados (Conare) junto a el vicepresidente Álvaro García Linera, la ex ministra de Salud Gabriela Montaño y el embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti.
Hasta la fecha el presidente depuesto se encuentra en el país con el status de asilado, que es otorgado por la Cancillería, y la Conare deberá resolver al respecto de su pedido de refugio. De ser aceptado Morales no podría ser extraditado a Bolivia.
Morales y sus ministros se vieron obligados a dejar sus cargos tras el golpe de Estado en Bolivia, ocurrido el 10 de noviembre pasado durante el recuento de votos de las elecciones generales en las que había resultado ganador nuevamente.