Este lunes, la ex presidenta se sentará en el banquillo de los acusados junto al empresario Lázaro Báez, quien la semana pasada se negó a declarar ante el Tribunal Oral Federal número 2.
En una publicación en Twitter, Cristina Kirchner afirmó que en el marco de esta causa, que para ella configura un caso “paradigmático de Lawfare en la Argentina”, se relataron todo tipo de “mentiras, difamaciones y descalificaciones” sobre su persona, que “fueron planificadamente publicadas y televisadas en vivo y en directo”.
“Desde las denuncias de diputados y dirigentes opositores, pasando por la filtración anticipada de las resoluciones de Julián Ercolini -el juez mutante de instrucción hasta la lectura en vivo y en directo del escrito del fiscal, plagado de descalificaciones impropias para esta clase de presentaciones, autorizada por el TOF 2”, enumeró.
En la indagatoria, Cristina Kirchner podrá declarar, negarse a hacerlo, contestar preguntas o, como suele hacer, presentar un escrito que luego hace público a través de sus redes sociales.
Sin embargo, se espera una declaración oral de Cristina ya que la ex presidenta pidió a la Justicia, a través de su abogado Carlos Beraldi, que la indagatoria sea transmitida en vivo, pedido que fue rechazado por el TOF 2 en un fallo dividido.