Para muchos, la Navidad es sinónimo de excesos, cenas en familia y con amigos. Nochebuena, Navidad, Año Nuevo, Reyes… Varias comidas copiosas, generalmente acompañadas de alcohol, se concentran en pocos días. ¿Quién no recuerda algún empacho o digestión especialmente pesada en estas fechas?
José Antonio Casellas, jefe de la unidad del aparato Digestivo de Quirónsalud Alicante, da una serie de consejos para cuidar nuestra alimentación estos días. “Las comidas típicas de estas fechas, además de contribuir notablemente a un aumento de peso, suponen un sobresfuerzo importante para nuestro aparato digestivo, hígado y riñones, causando reacciones adversas”, explica Casellas.
En el caso de nuestro estómago, comer una cantidad exagerada de alimentos, generalmente hipercalóricos y muy condimentados, puede provocarnos acidez, pesadez, hinchazón abdominal e indigestión, que puede derivar en náuseas, diarreas y vómitos, por ejemplo.
“Un empacho suele ir asociado especialmente a una ingesta excesiva de alimentos y puede ir acompañado de malestar, náuseas, vómitos…”
Es importante en este punto distinguir entre empacho e intoxicación alimentaria. “Un empacho suele ir asociado especialmente a una ingesta excesiva de alimentos y provoca sensación de plenitud abdominal que puede ir acompañada de malestar, náuseas, vómitos e, incluso, de lo que se denomina como ‘síndrome vagal’: mareos, palidez, sudoración profusa, frialdad generalizada e incluso el síncope”. Sin embargo, la intoxicación alimentaria deviene generalmente como consecuencia de la ingesta de alimentos en mal estado, de una condimentación exagerada a base de especias o de un exceso de bebida alcohólica acompañando la ingesta”, detalla el especialista.
El primer paso: la prevención
Dicho esto, ¿podemos evitar encontrarnos situaciones como estas en estas fechas? En primer lugar, es fundamental tratar de prevenir. No estamos obligados a comernos todo, repetir hasta que se acabe y tomarnos copas y copas de vino o champán.
Por supuesto que podemos cometer algún exceso estos días, podemos hacerlo, disfrutarlo sin sentirse mal o culpable pero no volvernos locos para que no pase demasiada factura a nuestro cuerpo y sigamos manteniendo, en medida de lo posible, nuestros buenos hábitos alimenticios. Por ejemplo, podemos tratar de evitar un picoteo excesivo y que el primer plato sea una ensalada o algún tipo de verdura para llegar al principal y a los postres más saciados e ingiriendo menos, lo que hará que nos resulte menos pesado.
Otra de las causas que pueden hacer que empeore nuestra digestión son las bebidas alcohólicas de alta graduación. Según advierte el Dr. Casellas, “muchas veces las bebidas alcohólicas se toman pensando en que son digestivas, pero esto es absolutamente falso. Muchas de ellas pueden retrasar incluso la digestión de ciertos alimentos”. Sí son digestivas las infusiones como la manzanilla, el té verde, la melisa, el anís o el diente de león.
En cualquier caso, es fundamental la moderación, conocer nuestro cuerpo y tratar de que no porque un día o en una comida nos pasemos, esta pase a ser la rutina durante todas las Fiestas. Nuestro cuerpo lo acabará pagando.
Dejar descansar al estómago
Si, aun así un día se nos va la mano, “lo más importante es tener mucha paciencia ya que, una vez que se desencadena el malestar, hay que esperar a que sea nuestro organismo el que recupere el equilibrio”, subraya el doctor. Consejos como provocarse el vómito están totalmente contraindicados ya que el ácido del estómago puede causar daños en el esófago o en la faringe e incluso en la tráquea y en los bronquios.
Es recomendable estar sin comer durante unas horas, dejar descansar a nuestro estómago hasta que remita el malestar y tratar de beber solo líquidos, “preferiblemente agua o agua con limón”.
Es importante reposar y, cuando nos vayamos encontrando mejor, empezar comiendo poco a poco, con alimentos limpios, suaves y de fácil digestión (yogures, purés, cremas, algo de fruta, pollo o pavo a la plancha, huevo en tortilla o cocido…). “Si, en cualquier caso, los síntomas no remiten, es importante acudir al médico, sobre todo si se trata de si se trata de niños o ancianos, ya que pueden sufrir una deshidratación en caso de vómitos o diarrea severa”, concluye el especialista.
*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Alicante.