Después de tres décadas, Tom Cruise retoma la historia de uno de sus personajes emblemáticos, en una secuela que parece, de lejos, uno de los films del 2020
El film Top Gun: pasión y gloria (Top Gun, 1986), del legendario Tony Scott, se transformó en la bisagra de la carrera de Tom Cruise que, de un galancito que protagonizaba comedias como Negocios Riesgosos (Risky Business) o épicas fallidas como Leyenda (Legend, 1985) pasó a ser un ícono del cine de acción.
Pero a pesar de que el film fue un éxito absoluto que generó ganancias por más de 356 millones de dólares en todo el mundo nunca tuvo una secuela, algo extraño teniendo en cuenta las 6 entregas de Misión Imposible (Missión Impossible) que existen a la fecha.
Pero, ya en la cúspide de su carrera, y a punto de cumplir los 60, a Tom le pegó el bichito de la nostalgia y, como ya hicieron Stallone y Terminator, retomó la historia de Pete Mitchell, más conocido como Maverick, el piloto más rebelde de la fuerza aérea de los EEUU.
Después de tres décadas, Tom Cruise retoma la historia de uno de sus personajes emblemáticos, en una secuela que parece, de lejos, uno de los films del 2020