El misterioso caso de Madeleine McCann tiene a todo el mundo en vilo. Sin embargo, tras 12 años desde que la chica desapareció en Portugal sin dejar rastro, el tema continúa vigente y muchas preguntas todavía no tienen respuestas. Sus padres Kate y Gerry McCann y sus hermanos gemelos, que ahora tienen 15 años, pasarán su 13a Navidad sin ella.
En el sitio web de la Campaña Find Madeleine publican información sobre la investigación y también, expresan su amor. En una de las últimas publicaciones, los padres confesaron sobre cuanto extrañan abrazar a su pequeña niña y “darle el beso de las buenas noches en la cabeza antes de dormir”.
La publicación se tituló: “Razones por las que extrañamos a Madeleine“. En el texto, enumeraba algunas: “Abrazándola, abrazándola, besando la parte superior de su cabeza. Acostada a su lado. Nuestra familia completa de cinco. Todo. La extrañamos. Por favor, ayúdenos a que vuelva a casa“. Y agregaron: “Gracias por estar a nuestro lado mientras continuamos buscando a Madeleine”. En tanto, prometieron buscar a Maddie “el tiempo que sea necesario”.
Madeleine tenía tres años cuando desapareció de un departamento de un complejo turístico portugués de Praia da Luz el 3 de mayo de 2007. En ese momento, estaba de vacaciones con su familia. Sus padres la dejaron durmiendo con sus otros hermanos mientras cenaban con amigos en un restaurante de tapas.
El caso apareció recientemente en el programa de Netflix La desaparición de Madeleine McCann. La serie sostiene que la niña británica aún está con vida y se encuentra secuestrada por una red de tráfico de personas. En ese punto, hay coincidencias con la versión de la familia.
En el primer capítulo de la serie de Netflix se aborda la entrevista que le realizó en 2007 la policía a Kate, madre de Maddie. Las autoridades portuguesas realizaron 49 preguntas a Kate. Sin embargo, ella apenas respondió una. Según argumentó, temía que buscaran implicarla en el secuestro de su propia hija. El documental también revela que la policía británica consideraba a Gerry McCann como el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine.