El mejor jugador del mundo arribó a su ciudad para pasar las fiestas el día después de marcar un gol para Barcelona, lo que repite desde 2014.
Leo tiene una costumbre: grita un gol para Barcelona y se viene a Rosario a pasar la Navidad en familia. Un muy lindo hábito que no todos pueden cumplir, pero él como la máxima estrella del fútbol mundial y rosarino de ley repite año a año. Al menos desde 2014 no falla. Como ayer, que aterrizó en el aeropuerto de Rosario el día después de convertir el tercer gol de Barcelona en la victoria por 4 a 1 sobre Alavés.
Esta vez lo hizo acompañado por el delantero charrúa Luis Suárez, quien siguió con el avión rumbo a su Uruguay natal. En cambio, el 10 argentino se subió a una camioneta y vino a encontrarse con su esposa y tres hijos que lo estaban esperando hace unos días en Rosario.
Entre Rosario y Funes pasará las fiestas, mientras que el 2 de enero deberá estar en España para sumarse al equipo culé que el sábado 4 reiniciará la liga con el clásico ante Espanyol, que habrá que ver si lo juega.
El avión privado marca Gulfstream G550, propiedad del goleador uruguayo, aterrizó en Rosario antes de las 9, procedente de Barcelona. La Pulga salió del hangar directamente manejando una camioneta con la que esquivó a la mayoría de los reporteros gráficos que lo esperaba para retratar el momento. Y emprendió camino a su casa, donde lo esperaban su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, quienes llegaron la semana pasada a la ciudad. Acá también lo esperaban su padre Jorge, su mamá Celia y sus hermanos María Sol, Rodrigo y Matías.
En principio, tras la celebración de la Navidad, Messi viajará el jueves 26 a Punta del Este para una fiesta de renovación matrimonial de Luis Suárez y volvería a Rosario para fin de año y de inmediato regresaría a España.
Es que para el jueves 2 de enero está programado que Messi se presente a los entrenamientos del Barsa a las órdenes del técnico Ernesto Valverde, quien les permitió al rosarino y al uruguayo reintegrarse 4 días más tarde, puesto que el plantel volverá a las prácticas antes de fin de año porque el sábado 4 de enero será el derby de la ciudad como visitante de Espanyol. No es seguro que Leo juegue ese partido, quizás sí vaya como suplente para ingresar en la segunda parte porque Barcelona deberá volver a jugar el jueves 9 contra el Atlético de Madrid que dirige el Cholo Simeone, por semifinales de la Supercopa de España, que en caso de ganar lo depositará en la final del domingo 12 frente al vencedor entre Real Madrid y Valencia, ambos en Arabia Saudita.
Goleador y líder con Barcelona
En cuanto al cierre de 2019, Messi lo hizo una vez más en forma más que positiva. Volvió a la Argentina como goleador del torneo español con 13 conquistas a la fecha 18 y único puntero con Barcelona, con dos puntos de ventaja sobre Real Madrid.
El gol frente a Alavés fue el número 50 en el año, sobre 58 partidos (entre Barcelona y la selección), una cifra que tiene prácticamente como base anual porque lo hizo en 9 de las últimas 10 temporadas.
En esta década sus gritos arrancaron con 60 en 2010 y siguieron con 59 (2011), 91 (2012), 45 (2013), 58 (2014), 52 (2015), 59 (2016), 54 (2017), 51 (2018) y 50 (2019).
La despedida con un gol y la inmediata llegada a Rosario se repitió este año como en las anteriores 5 temporadas.
En 2014 gritó el 4º y 5º en el 5-0 a Córdoba, el 20 de diciembre. Y el 21 pisó suelo rosarino.
En 2015 hizo el primero en el 2-2 con La Coruña, el 12 de diciembre. Y poco después llegó a Rosario.
En 2016 cerró el resultado a los 90’ para el 4-1 a Espanyol, el 18 de diciembre. El 19 aterrizó en su ciudad natal.
En 2017 convirtió de penal el segundo tanto de la goleada por 3 a 0 sobre Real Madrid, el 23 de diciembre. Y a la mañana del 24 llegó a Rosario para celebrar la Navidad en familia.
En 2018 marcó el 2-0 definitivo ante Celta, el 22. Y el 23 estaba acá.
Y para no perder la sana costumbre repitió el sábado al conquistar el tercer gol del 4-1 a Alavés a los 69’ y arribó ayer para pasar una Navidad de 10.
