Se llamaba Magui, era viejita y no pudo soportar los ruidos. Tenemos el corazón roto, dijo la madre de la familia.
Una perrita murió en los brazos de su joven dueño al no poder soportar el ruido causado por el uso de pirotecnia en cercanías de la vivienda donde era la “mimada” de la familia. Ocurrió en la ciudad de Esquel y las fotos del chico abrazado a la perrita conmovieron en las redes y enseguida se hicieron virales.
De esta manera inesperada este fin de semana, una familia perdió a la perra luego de un ataque provocado por los estallidos. Además, lamentaron que luego de sucesivos llamados telefónicos a distintos veterinarios, ninguno los atendiera para poder auxiliar a su mascota.
A través de las redes sociales, la organización ADAE (“Adoptá-Esterilizá-Educá”) viralizó la publicación de Antonella que perdió a su mascota Magui en los brazos de su hijo a causa de la pirotecnia en la localidad de Esquel, informó Clarín.