Expresó María Beatriz Padoan, actual presidente del Rotary Club San Javier, al cumplirse el pasado 3 de diciembre 40 años de la declaración de ciudad.
Recordó que aquella jornada de 1979, “el día se presentó nublado, anunciando la lluvia que decidió acompañarnos, cual fiel testigo de la ansiedad reinante en este pueblo costero”.
“Tantos movimientos desde días atrás, que primero sorprendieron, para después transmitir el fervor de aquello que parecía muy importante para el futuro; yo creo que la mayoría de las personas, solo entendieron que este acontecimiento sería bueno para cada uno, y que podían esperar tiempos de prosperidad y de paz”.
Más adelante precisó: “las instituciones se unieron al festejo con obras y actos que demostraban su respeto y el inmenso cariño por lo que suponían el progreso para su tierra amada. Rotary Club de San Javier decidió construir el Monumento a la Noble Raza Mocoví, que vivió en estos lares custodiando y dando hijos a esta tierra. Y claro que en esa obra está el esfuerzo de los habitantes de San Javier. De una u otra manera, apoyaron con su aporte, tanto individualmente como a través de la jefatura de gobierno local”.
“El Indio, como todos le dicen, traspasó el umbral de San Javier y se convirtió en el icono de la ciudad. Gracias a todos por colaborar en esta obra”.
“Creo que, en cada uno de los habitantes de este San Javier querido, aún prevalece el sentimiento de pueblo. La definición de pueblo sería: “Conjunto de personas unidas por una misma raza, idioma o cultura, y la conciencia de pertenecer a un mismo grupo”, indicó.
Por último, sostuvo “espero que nada ni nadie permita que nos despojemos de ese sentimiento pueblerino que nos mantiene unidos”.