Los integrantes de la Asociación Civil San Ignacio de Loyola que funciona y trabaja en el barrio homónimo de Santo Tomé vienen manifestando ante las autoridades municipales su preocupación por la pésima calidad del agua potable que reciben desde el tanque que abastece a toda la zona.
Fueron los mismos vecinos quienes tomaron la determinación de recurrir al ENRESS a fin de contar con un estudio especializado que determine si efectivamente el agua era potable o era potencialmente riesgosa para la salud humana.
Al recibir los resultados, los vecinos no salieron de su asombroso al conocer que el agua que sale de las canillas de sus casas cuenta con una larga lista de sustancias, de bacterias y de elementos que la vuelven un peligro para quienes la consumen a diario.
Los referentes de la Asociación Civil San Ignacio de Loyola quienes dieron mayores detalles respecto de la situación que los aqueja. En primer término, indicaron que “hace mucho tiempo que le venimos reclamando a la Municipalidad por la limpieza del tanque. Nunca tuvimos respuesta, siempre se nos establecen plazos más largos y es por eso que frente a la falta de acciones concretas y viendo que la calidad del agua cada vez es peor con días donde ni siquiera puede usarse para lavarse las manos, decidimos una presentación en el ENRESS. Para poder hacerla nos encargamos de avisarle a una gran cantidad de vecinos del barrio, juntamos cerca de 200 firmas avisando que además íbamos a hacer un análisis del agua en forma particular“.
Los vecinos explicaron que “una vez que tuvimos el resultado del ENRESS fueron ellos mismos los que se encargaron de comunicarse con la Municipalidad y presentarle por nota todo el detalle de los resultados de los análisis, exigiéndose un informe detallado de las medidas que se van a adoptar para mejorar esta situación. Lo más importante es que el vecino sepa que en esta zona el agua no es apta para consumo humano“.
Finalmente, desde la Asociación Civil que representa a los habitantes del barrio aseguraron que “a partir de esta situación decidimos recurrir a la justicia para poder solucionar este problema en forma inmediata porque afecta directamente a la salud de las personas“.