El hombre se presentó en la comisaría para confesar el crimen y la policía encontró el cuerpo de la víctima envuelto en una frazada días después del asesinato.
Un hombre de 35 años confesó este lunes que asesinó a balazos a otro y que dejó el cadáver cubierto con una manta en la pileta de su casa de Villa Adelina, partido de San Isidro.
Ya en la comisaría 8va de San Isidro el hombre reveló que había citado a la víctima, también de 35 años, a través de Tinder para una fiesta que hizo entre el jueves 26 y el viernes 27 de noviembre en su casa ubicada en Boedo al 2300, entre Guayaquil y Coronel José María Castillo.
Durante la fiesta, de la que participaron solo hombres, se consumieron alcohol y drogas ilegales. Fuentes del departamento judicial de San Isidro confirmaron el hallazgo de un cuerpo en estado de descomposición en la pileta vacía ubicada al fondo del terreno, informó el sitio Crónica.
Todavía no se sabe cómo empezó la pelea que devino en el asesinato del hombre por parte del dueño de casa, pero sí se confirmó que el arma homicida es una pistola semiautomática de calibre 9 mm.
El hombre quedó detenido mientras la policía allanaba su casa e incautaba medicamentos y el arma de fuego.