Este lunes se había ordenado su detención, luego de que la jueza del caso recibió las pericias psicológicas que indicaron una “estructura psicopática perversa de la personalidad”.
El cura Eduardo Lorenzo, acusado del abuso de al menos cinco adolescentes, se quitó la vida de un tiró, de acuerdo con lo que le dijeron a Télam altas fuentes judiciales vinculadas a la investigación.
Según los primeros datos, el cuerpo de Lorenzo fue hallado en la pensión de la sede de Cáritas de la calle 4 entre 49 y 50 de la ciudad de La Plata. El religioso enfrentaba cinco denuncias por abusos sexuales a chicos y adolescentes en la capital bonaerense cometidos entre 1990 y 2008.
Lorenzo había sido apartado de su cargo al frente de la parroquia que manejaba y este lunes la jueza Marcela Garmendia había ordenado su detención.
El análisis de la Oficina Pericial Forense de la Provincia que se le practicó había concluido que presentaba “rasgos psicopáticos, perversos, narcisistas y obsesivos”.