En los primeros minutos del pasado sábado, un vecino de Recreo caminaba junto con su mujer y dos hijas por calle Menchaca cuando fueron sorprendidos por tres perros que salieron del domicilio de la familia que es propietaria del campo donde apareció el cuerpo sin vida de Diego Román.
El hombre relató que “volvíamos de la casa de mi cuñada junto a mi mujer y mis dos hijas cuando a pocas cuadras de llegar a casa salieron corriendo del interior y me atacaron. Lo primero que hice es que mi familia salga del lugar. Los perros me mordieron por todos lados hasta que aparecieron dos vecinos a ayudarme. Uno de ellos también fue mordido. Si no me ayudaban no sé que podía pasar conmigo”.
Arevalo destacó el trabajo de la policía y de la ambulancia que lo trasladó de inmediato al hospital Protomédico donde recibió atención sanitaria y lamentó que los propietarios no se acercaron para saber como es su estado de salud.
“Cuando estaba en la Comisaría haciendo la denuncia la familia Reyes estaba también en la dependencia policial y nunca se acercaron para saber como estaba y somos todos vecinos. Nos conocemos todos”.
Minutos después del hecho varios vecinos llegaron al domicilio de la familia y les pidieron que tomen medidas. La policía debió quedar en el lugar por posibles desbordes aunque no hubo episodios de violencia.
Consultado sobre la situación de la denuncia que fue radicada se supo que la fiscal en turno será quien procederá a la investigación.