Inicialmente, el satélite había clasificado erróneamente la estrella, lo que implicaba que los planetas aparecían de mayor tamaño y más calientes de lo que eran realmente.
Pero varios astrónomos aficionados identificaron el error. “Cuando corregimos los parámetros de la estrella, los tamaños de sus planetas se redujeron y nos dimos cuenta que el de más afuera era como del tamaño de la Tierra y [estaba] en la zona habitable”, manifestó la estudiante de posgrado en la Universidad de Chicago Emily Gilbert.
El descubrimiento es el primero de TESS, el satélite cazador de planetas de la NASA lanzado en 2018. El hallazgo fue confirmado después por el telescopio espacial Spitzer.
La estrella TOI 700 es pequeña, un 40% del tamaño del Sol y la mitad más fría.
TESS descubrió tres planetas en órbita, llamados TOI 700 b, c y d: sólo este último está en la llamada zona habitable, ni tan lejos ni tan cerca de la estrella, donde las temperaturas podrían permitir la presencia de agua líquida.
Es cerca de 20% más grande que la Tierra, órbita alrededor de su estrella en 37 días y recibe el 86% de la energía que la Tierra recibe del Sol.
Una cara del planeta siempre da hacia su estrella, como es el caso de la Tierra y la Luna, fenómeno llamado rotación sincrónica, completa el informe.