Alberto Fernández hizo un balance de su gestión. Con la economía en el centro de la escena, el mandatario consideró “positivo” haber “tranquilizado” la economía desde que asumió al frente de la Casa Rosada al tiempo que resaltó que el Gobierno cumplió con lo prometido al asumir en diciembre pasado.
En una charla con los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, Fernández se declaró “contento” por haber avanzado en el ordenamiento de “cuentas” y aseguró que “esta vez no las van a pagar los que menos tienen”.
El presidente se refirió a las negociaciones por la deuda externa con el FMI, cuyo director del Departamento del hemisferio Occidental, Alejandro Werner, respaldó ayer la política económica del gobierno y dijo que las últimas medidas “marcan una dirección positiva”.
“Estamos viendo, está todo bien, todo encaminado. Es una negociación y por lo tanto hay poco para hablar”, respondió el Jefe de Estado al ser preguntado sobre estas conversaciones.
Fernández comentó luego que el decreto que dispone el aumento a los estatales “se firmó ayer”, pero como “la suba empieza en marzo, con 3.000 pesos, y en abril, con otros 1.000 pesos, todavía hay tiempo, por eso digo que aunque salga, el efecto se verá en esos meses”.
Explicó que los maestros quedaron afuera de ese decreto “porque con ellos se abrió la paritaria nacional” y “cualquier acuerdo va a ser tomado dentro de la paritaria nacional”.
El presidente declinó luego efectuar comentarios sobre los dichos del ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, Mohsen Rabbani, requerido por la Justicia argentina por su presunta participación el atentado contra la AMIA, ocurrido en julio de 1994, y quien esta mañana dijo en un reportaje radial que al fiscal Alberto Nisman “lo mataron porque no tenía pruebas para acusar a Irán”.
“Honestamente, no escuché nada (del reportaje)”, expresó el presidente, y agregó: “No sé por qué lo dijo, no puedo opinar porque no escuché nada, no tengo ni idea en qué se funda”.