Integrantes de Barrios Originarios de Rosario y Luchadores Independientes Organizados concentraron este martes frente a la Municipalidad de Rosario con reclamos de carácter urgente. En primer lugar, reclamaron por las partidas alimentarias de Nación y provincia y los subsidios por alimentos que de la Municipalidad de Rosario que mantienen en vilo a los comedores y copas de leche en los barrios rosarinos, ya que registran más de 45 días de retraso. Además, pidieron una audiencia con el intendente Pablo Javkin para discutir la situación de las cooperativas de trabajo a partir de la nueva gestión municipal.
«El problema principal al que nos enfrentamos es la cuestión alimentaria. el cinco de enero tendrían que haber salido los subsidios municipales pero argumentan que no hay fondos», explicó Hugo Centurión de Barrios Originarios.
En ese mismo sentido, Martín Frutos, de la organización L.I.O. detalló que hay alrededor de 45 instituciones, entre comedores barriales y copa de leche, que dependen de esos fondos. «Cada comedor o copa de leche alimenta alrededor de 150 o 200 compañeros. Dependen de eso para comer. Tenemos mucha preocupación. Los alimentos que recibimos a través de Desarrollo Social de Nación hace desde octubre que no los recibimos, esa fue la útlima partida que llegó de Nación. Por otro lado, la provincia hace desde el 10 de diciembre, 45 días no nos manda los alimentos. Los subsidios que envía la municipalidad tendrían que haber salido el 5 y hoy no están. Y la gente depende de eso para tener al menos una comida al día», remarcó Frutos.
Integrantes de Barrios Originarios de Rosario y Luchadores Independientes Organizados concentraron este martes frente a la Municipalidad de Rosario con reclamos de carácter urgente. En primer lugar, reclamaron por las partidas alimentarias de Nación y provincia y los subsidios por alimentos que de la Municipalidad de Rosario que mantienen en vilo a los comedores y copas de leche en los barrios rosarinos, ya que registran más de 45 días de retraso. Además, pidieron una audiencia con el intendente Pablo Javkin para discutir la situación de las cooperativas de trabajo a partir de la nueva gestión municipal.
«El problema principal al que nos enfrentamos es la cuestión alimentaria. el cinco de enero tendrían que haber salido los subsidios municipales pero argumentan que no hay fondos», explicó Hugo Centurión de Barrios Originarios.
En ese mismo sentido, Martín Frutos, de la organización L.I.O. detalló que hay alrededor de 45 instituciones, entre comedores barriales y copa de leche, que dependen de esos fondos. «Cada comedor o copa de leche alimenta alrededor de 150 o 200 compañeros. Dependen de eso para comer. Tenemos mucha preocupación. Los alimentos que recibimos a través de Desarrollo Social de Nación hace desde octubre que no los recibimos, esa fue la útlima partida que llegó de Nación. Por otro lado, la provincia hace desde el 10 de diciembre, 45 días no nos manda los alimentos. Los subsidios que envía la municipalidad tendrían que haber salido el 5 y hoy no están. Y la gente depende de eso para tener al menos una comida al día», remarcó Frutos.
Además, los dirigentes de ambas organizaciones señalaron que «hace unas semanas que se firmoóen Rosario el acuerdo Argentina contra el hambre, pero no vemos que esa emergencia se materialice. En diciembre, la ayuda navideña nos llegó con un 60% de recorte, 60% menos de alimentos para los que no tienen nada». «La situación es gravísima», se lamentó Frutos. «Todos los días van los chicos a los comedores a ver si vamos a hacer la comida o la leche».
Además, Frutos manifestó que hay otros temas de igual importancia. Por un lado, ver como se articulará la situación de las cooperativas de trabajo de la ciudad y por otro la cuestión de los programas de entrenamiento del Ministerio de Trabajo que se están por vencer el 31 de enero.
«Hoy hemos pedido formalmente una audiencia con Pablo Javkin porque nosotros queremos trabajar , queremos seguir desarrollando los trabajos que tenemos en cooperativas y queremos más trabajo, porque queremos seguir cultivando la cultura del trabajo. Así que estamos a la espera del que el intendente nos atienda», explicó el dirigente.
Además, se refirió a los programas de entrenamiento del Ministerio de Trabajo. «Tenemos cerca de 500 compañeros que van a perder el único ingreso que tienen, que son esos 3000 pesos que se les paga por las capacitaciones en oficio, y los interlocutores que tenemos son los mismos que teníamos cuando estaba Cambiemos. Es decir los mismos tipos con los que nos estuvimos peleando durante cuatro años con los cuales tenemos profundas diferencias, son los mismos que nos van a atender ahora, no hay un interlocutor de la nueva gestión. Ante esa incertidumbre lo que estamos pidiendo es que nos den la posiblidad de un interlocutor válido para sentarnos en Buenos Aires y ver si podemos renovar y ampliar estos programas».