Hay personas a las que les gusta tomar riesgos, a aventurarse, a seguir sus instintos, ya sea en el plano amoroso como en el profesional o en cualquier otro aspecto de su vida. Son capaces de ir más allá de lo convencional para explorar nuevos horizontes y permitir que la vida lo sorprenda. Enterate cuáles son los signos del zodiaco más arriesgados.
Aries
Entre los signos más osados, no podemos dejar de mencionar a Aries, que además encabeza el zodiaco. Los nativos de este signo van al frente sin dudarlo en todos los aspectos de su vida y no hay riesgo o advertencia que los detenga en ese sentido. Son emprendedores, saben afrontar situaciones complicadas y confían plenamente en sus capacidades.
Escorpio
Dueños de un instinto único, los escorpianos se guían básicamente por su intuición que funciona como un motor imparable. A donde los lleva su propio sentir, se dirigen sin dudarlo y rara vez se equivocan. Esto los lleva a tomar riesgos que otras personas no se atreverían. Una advertencia más: no intentes interponerte en el camino de Escorpio, cuando decidió algo porque podrías sufrir las graves lesiones de sus peligrosas tenazas.
Leo
Un leonino es una persona que se mueve siempre por su pasión y por las pulsiones de su ajetreado corazón. Se trate del plano de las relaciones o más aún del afectivo, Leo jamás mide los riesgos antes de saltar al vacío y esto suele traerle grandes satisfacciones y también algún que otro dolor de cabeza. Pero sea cual sea el resultado, no cambiará su estilo que lo hace único e irresistible.
Sagitario
En la punta del ranking de los signos más osados, encontramos al intrépido arquero al que ante todo fascinan la aventura y el riesgo. La osadía es quizás su carta de presentación más contundente y una de las cosas que más adora es ir hacia donde todos dicen que no hay que ir.
Sagitario es osado al punto de la irracionalidad y muchas veces pone en riesgo su propia integridad, patrimonio y hasta incluso sus afectos cuando por ejemplo se lanza hacia una alocada aventura amorosa sin medir consecuencias ni daños colaterales. Podríamos decir que la osadía es una virtud, pero cuando se lleva a extremos desmedidos como en el caso de este signo no siempre es así. Uno de los desafíos de Sagitario es aprender a medir las posibles consecuencias dañosas de sus acciones para no herir a los demás ni perjudicarse en extremo a sí mismo con su obrar temerario.