Si bien hay expectativas, tampoco hay holgura en la red de salud pública municipal a la hora de analizar la situación de provisión de insumos básicos para el funcionamiento del sistema.
Es que si bien las autoridades de la cartera sanitaria local mantienen un diálogo abierto, eso no quita que están obligados a mantener una renegociación permanente con los proveedores de insumos.
Esa realidad se incrementa aún más cuando las medidas nacionales de congelamiento del precio de los medicamentos no impactan tanto en el sector público como sí en el privado.
“Podríamos decir que antes en las farmacias del sistema pública se trabajaba con un stock ideal de medicamentos, para varios meses, y hoy esa realidad se ajustó y bastante”, indicaron fuentes de la Secretaría de Salud Pública municipal.
En tal sentido, remarcaron que las líneas de diálogo y negociación con los proveedores siempre están abiertas.
Por otro parte, pusieron de relieve el importante flujo de afiliados del Pami que retiran medicamentos de las farmacias de hospitales y centros de salud municipales.
Es más, ya en 2017 se contaban en más de 13 mil los afiliados al Pami que debían recurrir a la asistencia de medicamentos por parte del Estado municipal.
A esa realidad, se sumó en los últimos años un promedio de cien internaciones mensuales de jubilados y pensionados en efectores de la red de salud de la ciudad.