Diego Escoda señaló que la hipótesis de la fiscalía es que los acusados atacaron a golpes a la víctima a la salida del boliche para “causarle la muerte”
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, consideró este miércoles que los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, “tuvieron la intención de matarlo” y dijo que aguardan el resultado de un peritaje “clave” que comparará las marcas que quedaron en el cuerpo de la víctima con las zapatillas secuestradas en la causa.
Escoda señaló a Télam que la fiscalía trabaja sobre la hipótesis de que los acusados atacaron a golpes a Báez Sosa (19) a la salida del boliche Le Brique para “causarle la muerte”. Los diez jóvenes oriundos de la ciudad de Zárate que permanecen detenidos por el hecho están imputados del delito de “homicidio agravado por concurso premeditado por dos o más personas”, que prevé una pena de prisión perpetua.
Dos de ellos, Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), fueron acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, como “coautores”; mientras que el resto está imputado como “partícipe necesario”, por haber “impedido que los amigos de Fernando pudieran ayudar”, dijo Escoda. “Teniendo en cuenta la cantidad de personas que agreden, el carácter de los golpes, la forma, y la violencia nosotros sostenemos por ahora desde la fiscalía que la intención claramente era dar muerte”, señaló el fiscal general en declaraciones al canal Todo Noticias (TN).