“Mi madre pagó la boda de mis sueños y después tuvo un bebé con mi marido”, denunció una joven británica.
Un caso digno de una telenovela tiene como protagonistas a una joven británica, su madre y su esposo. Lo que comenzó como un regalo de boda, terminó con un engaño amoroso y hasta un hijo fruto de la infidelidad más aberrante.
Lauren Wall tenía 19 años en 2004, cuando su madre Julie (38) la sorprendió gratamente: le dijo que se haría cargo de los gastos de la ceremonia de matrimonio y hasta la posterior luna de miel. La boda costó unos 20 mil dólares, lo que alivió bastante la vida económica de Lauren y Paul White, su marido.
Pero la alegría se esfumó rápidamente. Paul White abandonó a su joven esposa dos semanas después de la boda para empezar una nueva vida con la que, durante unos días, fue su suegra. De hecho, la madre de Lauren no tardó en quedarse embarazada de su ex yerno. En julio de 2005, Julie dio a luz a su bebé y complicó todavía más la relación con su hija.
“Nunca la voy a perdonar”, aseguró Lauren recientemente al diario Mirror. “Aún no puedo creer que las dos personas que amaba pudieran traicionarme así. Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a una hija. Puede que Paul haya sido un mal novio, pero es que ella es mi madre. Se supone que debe protegerme por encima de todo lo demás”, denunció.
“Ella me dijo que el padre era otra persona, pero yo sabía la verdad. Mi madre pagó la boda de mis sueños y después tuvo un bebé con mi marido. Paul se llevaba muy bien con mi madre, pero nunca me pareció extraño en tanto que ella era su suegra y él solo intentaba ser amable”, declaró Lauren.
En la actualidad, la joven -ahora de 34 años- apenas mantiene el contacto con su madre, que trabaja en servicios infantiles y sigue casada con el que fue su ex yerno. Lauren logró salir adelante encontrando una nueva pareja con la que rehacer su vida.