Los ataques a tiros intimidatorios que ganan víctimas en Rosario son cometidos por los denominados “tiratiros”, “gatilleros” o “sicarios”, quienes son pagados por las bandas para ejecutar “la mano de obra”. De acuerdo a lo que precisaron desde la Justicia provincial, por la tarea más simple de abrir fuego contra inmuebles, se paga sólo entre dos y tres mil pesos.
El fiscal Matías Edery, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), las bandas que extorsionan a personas y entidades –les piden plata tras balearlos a fin de que el ataque no se repita–“tienen el aceitado el mecanismo y no necesitan de una gran logística”.
Cuando se le preguntó sobre un posible “amparo policial” en estos hechos, señaló: “No necesitan una logística muy grande, se les paga unos 2 o 3 mil pesos para tirar y se les da un celular para la operación. No aparece una vinculación policial, pero la buscamos”.
Luego, aseguró: “Hay unas 500 balaceras por año en Rosario, una o dos por día, son un montón pero no tienen una logística tan grande”. Y remarcó al respecto: “No hay que buscar una ultraorganización, es más sencillo de lo que parece. La banda de Los Monos está muy atomizada. Buscamos a los actores de esta banda”.