Lograr que los drones tengan un vuelo más estable y permitan una mejor maniobrabilidad es lo que hizo que un grupo de científicos construyera un drone con alas inspiradas en las de una paloma, como explican en el artículo publicado en ScienceRobotics.
Se llama PigeonBot y tiene alas con 20 plumas y dos articulaciones, como las de una paloma. La manera en que el ave cambia de posición las alas y las plumas son lo que le permite lograr giros muy cerrados, y los investigadores de la universidad de Stanford lograron replicarlos en su drone, y entender cómo las plumas se mantienen juntas durante el vuelo y no se separan (gracias a unas púas microscópicas que las mantienen adheridas unas a otras).
De hecho, los investigadores usaron 40 plumas de paloma unidas a un esqueleto artificial y un sistema para cambiar su posición y la del ala durante el vuelo y lograr hacer giros sin perder su estabilidad.
El uso de este tipo de alas permitirá drones con mayor movilidad y diseños más confiables.