Sostener la cláusula gatillo para los salarios de los empleados estatales es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta Omar Perotti.
Los gremios que nuclean a los empleados públicos la exigen, mientras que el gobierno admite que será “muy difícil” sostener esa forma de actualización de los sueldos.
Así lo planteó hoy el ministro de Gestión Pública provincial, Rubén Michlig, quien aseguró que el año pasado los sueldos estatales “subieron 10 puntos por encima de la recaudación, y en un escenario de déficit y recesión como el que atraviesa la provincia de Santa Fe es complejo mantenerla”.
Frente a esta realidad, Michlig puso en duda que se mantenga el mecanismo de actualización automático de salarios de acuerdo a la inflación que rige para todos los empleados públicos de la provincia. “En este contexto económico es complejo poder sostenerlo”, admitió el funcionario.
Michlig señaló que la cuestión de la cláusula gatillo “se analizará durante esta semana” y recién entonces, con todos los números sobre la mesa, se decidirá si seguirá vigente en la provincia durante el 2020.
“Hay distintos valores a considerar. Hay cuestiones previstas en los acuerdos paritarios del año pasado en cuanto a cláusula gatillo. Y tenemos que analizar el contexto económico y financiero de la provincia”, expresó el ministro coordinador del gabinete provincial.
Asimismo, destacó que “habrá que ver el impacto de las políticas del gobierno nacional, que tiene que ver con una modalidad distinta de la recuperación de haberes y de los salarios reales”.
“En el término de esta semanas vamos a disponer la política salarial a partir del mes de enero. Seguramente vamos a encontrar una solución en este contexto difícil. Tenemos el compromiso de sostener todo lo posible el salario real de los empleados”, señaló.
En ese sentido, señaló que “se deben analizar el comportamiento de la recaudación a partir de agosto y del gasto salarial en relación al índice de precios”.
“En general, tenemos una caída de la recaudación del 10 por ciento mientras que los gastos corrientes subieron casi en línea con la inflación. Esa es la causa principal del porqué la provincia muestra para el ejercicio 2019 un déficit de entre 15 y 18 mil millones”, añadió.
“En esta situación hace muy difícil cumplir con esos acuerdos paritarios, pero vamos a hacer el máximo esfuerzo para sostener el salario de los trabajadores”, concluyó.