Meghan y Harry, los duques de Sussex, decidieron renunciar este miércoles por la tarde a su rol en la Familia Real británica como “senior Royals” y se volverán financieramente independientes. Una decisión adoptada después de un año de tensiones entre los Royals, con los cortesanos y con el príncipe William, que había recomendado inicialmente a su hermano Harry no casarse con Meghan. Un diálogo que produjo un serio alejamiento entre ambos y mediación de la soberana. Los Sussex adoptaron la decisión de pasar las Navidades lejos de los Windsor para reflexionar sobre su rol y su futuro en la Corte de St James , que ahora finalmente se conoce.
En una declaración publicada en su página de Instagram, los Sussex anuncian que “después de varias meses de reflexión y discusiones internas, nosotros elegimos hacer una transición este año al comenzar a tallar un nuevo rol progresivo con esta institución”.
“Nosotros intentamos dar un paso al costado como “seniors” miembros de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos nuestro completo apoyo a Su Majestad, la reina” continuaron.
Megan y Harry agregaron en su comunicado que ellos “planean equilibrar nuestro tiempo entre Gran Bretaña y Estados Unidos, continuando a honrar nuestras obligaciones con la reina, el Commonwealth y nuestros patronazgos”.
“Este equilibrio geográfico nos va a permitir educar nuestro hijo en la apreciación de las tradiciones reales en que ha nacido mientras proveemos a nuestra familia el espacio para focalizarnos en el próximo capítulo, incluyendo el lanzamiento de una nueva entidad caritativa” aclararon.
En su histórico pero no inesperado renunciamiento, el duque y la duquesa de Sussex van a compartir con sus seguidores los próximos pasos. “Vamos a continuar colaborando con Su Majestad la reina, el Príncipe de Gales, el Duque de Cambridge y todas las relevantes partes. Hasta entonces por favor acepten nuestras profundas gracias por su constante apoyo”, anunciaron.
La noticia llegó un día después que Meghan, Harry y Archie llegaran discretamente a Gran Bretaña de sus vacaciones de seis semanas en Canadá, donde pensaron largamente cuál sería su futuro. La discutieron con la madre de Meghan y sus amigos durante las fiestas navideñas en la mansión que habían alquilado en Vancouver Island, en Canadá.
Los Sussex habían visitado ayer a la alta comisionada de Canadá en Londres , Janice Charrete, para agradecerle su estadía en su país y no descartaron una gira por el país. Luego llegaron extraoficialmente a la cocina que apoya Meghan entre los residentes de Grenfall Tower, las torres quemadas en el incendio en Kensington.
Meghan y Harry han roto con una tradición entre los seniors de la Familia Real con su renuncia , cuando el príncipe Carlos, futuro rey, quiere reducirla a él y su esposa Camilla, el futuro rey William, su esposa Kate, y sus tres hijos, incluido el heredero George, en medio del escándalo de pedofilia del príncipe Andrew.
El futuro rey regente considera que esta mini familia real puede salvar a la monarquía británica, que ha vuelto a ser cuestionada y debe luchar por su sobrevivencia, en otro año horrible para la reina Isabel. El príncipe Harry y Meghan quedaban desubicados en esas prioridades. Pero pagaban un alto costo por su pérdida de privacidad y exposición porque son extremadamente populares.
Los Sussex se enfrentaron con los tabloides británicos por invasión a su privacidad y les hicieron juicio. Un caso sin antecedentes entre los royals, que tienen una relación funcional y pragmática con los tabloides, que diariamente reportean sobre sus actividades. Harry consideró que ese juego llevó a su madre, la princesa Diana, a la muerte y el no iba a repetirlo.
No está claro aun si mantendrán sus títulos y su rango de Alteza Real, como tienen actualmente. Ser financieramente independientes significa que no serán parte de la Lista Civil, con el que los contribuyentes británicos mantienen a la monarquía.
Pero la seguridad del príncipe Harry, ex veterano en la guerra de Afganistán como piloto de helicópteros de combate Apache y de su hijo Archie, deben estar asegurados por la policía británica, vivan donde vivan, y pagada por los contribuyentes. Una cifra que podría llegar a los 600.000 libras esterlinas anuales. Normalmente tiene seis custodias permanente los Sussex en sus desplazamientos.
Ayer los duques de Sussex informaron de sus planes a la reina y al príncipe Carlos. Pero no hay hasta ahora una reacción oficial del palacio de Buckingham, donde estaba ubicada su corte desde su separación de los Cambridge en el palacio de Kensington.
La reina le paga 5 millones de libras anuales a los Sussex de los 82 millones que recibe de la lista civil. En Frogmore House, un regalo de casamiento de la soberana en el parque de Windsor, cuentan con un mayordomo, dos asistentes y dos ayudantes pero no chef porque a Meghan le encanta cocinar.
La fortuna de Harry se estima en 28 millones de libras esterlinas tras la herencia de su madre, la princesa Diana, y la de Meghan en siete millones de dólares por sus trabajos como actriz. También el príncipe Carlos aporta dinero a sus dos hijos del Ducado de Cornwall, que son las extensas tierras que pertenecen a cada príncipe de Gales.
Su proyecto es vivir entre Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, donde tienen una casa regalada por la reina en Frognore House. Pero donde algunas refacciones fueron pagadas por los súbditos, con fuertes críticas al igual que el uso de aviones privados cuando se declaran ecologistas.
Los Sussex adoptaron la decisión de renunciar en Vancouver Island, en una mansión de 10 millones de libras que un amigo de Meghan consiguió y cuyo propietario no quiere revelar su nombre. Lograron durante casi un mes permanecer anónimos en Canadá, donde ella vivió mientras filmaba su serie televisiva Suits.
Harry es sexto en la línea de sucesión y un Royal, aunque el no quiera. Tiene obligaciones frente a la reina y seguramente deberá cumplirlas. Pero los Sussex están considerando mudarse a Canadá y eventualmente desaparecer para tener una vida privada, sin obligaciones protocolares de por medio, con una vida dedicada a producir documentales en Estados Unidos y acciones caritativas.
Antes del espectacular anuncio, la duquesa de Sussex visitó el Teatro Nacional británico donde es patrona. Meghan había explicado en su documental, tan criticado en Gran Bretaña, desde su tour en Sudáfrica que a ella le costaba acomodarse a su vida de Royal y a la falta de emoción y espontaneidad que esos obligaciones implicaban.La duquesa norteamericana siente el racismo en el reino y el aislamiento de los cortesanos y otros miembros de la Familia real hacia ella y su cultura californiana de vida.
