Desde el Ministerio de Desarrollo Social estimaron que en la ciudad de Rosario, el beneficio alcanzaría a unas 60 mil familias. El número surge del padrón de las tarjetas únicas de ciudadanía que puso en marcha la provincia durante la gestión socialista.
Actualmente, en la ciudad, unas 62 mil mujeres con hijos menores acceden a un monto de 300 pesos por mes para a la compra de alimentos.
En tanto, en el Gran Rosario, de acuerdo a las últimas estadísticas del Indec (), durante el último año aumentó más de diez puntos el índice de pobreza. Al término del primer semestre del año pasado, el organismo advirtió que el 35,5 por ciento de la población era pobre. En números absolutos, en la región se contabilizaron 466.123 personas pobres, de las cuales 74.712 eran indigentes.
El Plan Argentina contra el Hambre implica la promoción y fortalecimiento del acceso a la canasta básica de alimentos, como una respuesta al impactante crecimiento de las cifras de pobreza e indigencia en los últimos cuatro años. La crisis económica y social que atraviesa el país genera este tipo de necesidades.
La implementación de la tarjeta alimentaria arrancó el pasado 18 de diciembre en Concordia (Entre Rìos); una localidad que tiene, según el último relevamiento del Indec, un 52,9 por ciento de pobreza y un 15,4 por ciento de indigencia.
“El beneficio contempla un monto de entre 4 mil y 6 mil pesos mensuales, para comprar todo tipo de alimentos”