Con todo, desde automóviles, camiones, hasta aviones que se vuelven eléctricos, la demanda de baterías continuará disparándose en los próximos años, pero la disponibilidad de los materiales utilizados actualmente para fabricarlas es limitada. Siendo así, los científicos de IBM Research han desarrollado una nueva batería cuyos ingredientes únicos se pueden extraer del agua de mar en lugar de minarlos.
Los problemas con el diseño de las tecnologías actuales de baterías como el ion de litio son bien conocidos, solo tendemos a hacer la vista gorda cuando significa que nuestros teléfonos pueden funcionar durante un día completo sin problemas. Además del litio, requieren metales pesados como el cobalto, el manganeso y el níquel, que provienen de minas gigantes que presentan peligros para el medio ambiente y, a menudo, para quienes realizan la minería real. Estos metales también son un recurso finito, y a medida que más y más dispositivos y vehículos cambien a la energía de la batería, su disponibilidad disminuirá a un ritmo asombroso.
Como una posible solución, los científicos del Laboratorio de baterías de IBM Research idearon un nuevo diseño que reemplaza la necesidad de cobalto y níquel en el cátodo, y también utiliza un nuevo electrolito líquido (el material en una batería que ayuda a los iones a moverse de un extremo a otro) con un alto punto de inflamación. También se descubrió que la combinación del nuevo cátodo y los materiales electrolíticos limita la creación de dendritas de litio, que son estructuras puntiagudas que a menudo se desarrollan en baterías de iones de litio que pueden provocar cortocircuitos. Por tanto, esta nueva batería no solo tendría un menor impacto en el medio ambiente para la fabricación, sino que también sería considerablemente más segura de usar, con un riesgo drásticamente reducido de incendios o explosiones.
Pero los beneficios del diseño de IBM Research no terminan ahí. Los investigadores creen que la nueva batería tendría una capacidad mayor que las baterías de iones de litio existentes, podría cargar aproximadamente el 80 por ciento de su capacidad total en solo cinco minutos, sería más eficiente en términos de energía y, además de todo, sería más barato de fabricar, lo que a su vez significa que podrían ayudar a reducir el coste de los aparatos y vehículos eléctricos. Estos resultados son estimaciones basadas en el rendimiento de la batería en el laboratorio hasta el momento, pero IBM Research se ha asociado con compañías como Mercedes-Benz Research and Development para explorar más esta tecnología, por lo que pasarán bastantes años antes de que seas capaz de sentirte un poco menos culpable por la adicción a tu teléfono.