La televisora Irinn confirmó el lanzamiento de 10 misiles tierra-tierra contra la base militar norteamericana Al Assad en Irak y detalló que el nombre de la operación es “Mártir Qasem Soleimani”, en honor al general asesinado el jueves pasado en Bagdad, durante un bombardeo aéreo estadounidense
Irán lanzó hoy al menos 10 misiles contra una base militar estadounidense en Irak como represalia por el asesinato de su general Qasem Soleimani, informaron la Guardia Revolucionaria y la televisión estatal iraníes.
La televisora Irinn confirmó el lanzamiento de 10 misiles tierra-tierra contra la base militar norteamericana Al Assad en Irak y detalló que el nombre de la operación es “Mártir Qasem Soleimani”.
“Los valientes soldados de la unidad aeroespacial de IRGC (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, grupo de élite de las fuerzas armadas iraníes) lanzaron un ataque exitoso con decenas de misiles balísticos en la base militar de Al Assad en nombre del mártir general Qasem Soleimani”, indicó un comunicado de esa organización militar citado en Twitter por Farnaz Fassihi, corresponsal del diario estadounidense The New York Times.
El ataque, reportado también por otros medios en redes sociales, es la primera represalia conocida por la muerte de Soleimani, ocurrida el jueves pasado en Bagdad, durante un bombardeo aéreo de tropas norteamericanas.
Más temprano, el gobierno de Irak sostuvo que la salida del país de las fuerzas extranjeras “es la única solución” para frenar la escalada de tensión y dejó al desnudo los intentos, hasta ahora poco eficaces, de Estados Unidos de mantener unida a su coalición en ese país árabe.
“No nos vamos de Irak. Hubo una confusión, pero nuestra política no cambió. Seguimos comprometidos con nuestros aliados en la región y con el objetivo de frenar las malas acciones iraníes, garantizar una derrota duradera de ISIS (Estado Islámico) y apoyar a Irak para que se convierta en una nación fuerte e independiente”, afirmó el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, en conferencia de prensa.
Tras enunciar una serie de amenazas, Esper aseguró que Washington estaba buscando “una solución diplomática” y que estaba dispuesto a “un diálogo sin condiciones previas”, si Irán se compromete a poner fin a sus “acciones malignas en la región” y a “terminar este derrame de sangre”.