El líder de Creo, fuerza política enrolada en el Frente Progresista (FPCyS), e intendente de Rosario, Pablo Javkin, tomó distancia ayer de los cruces entre la oposición conducida por el diputado provincial Miguel Lifschitz y su sucesor en la Gobernación, Omar Perotti. Ataques y réplicas que, a casi un mes del cambio de mando, vienen marcando el pulso de Santa Fe. “El problema es cuando discutimos títulos, posicionamientos. Nadie puede poner en duda que necesitamos herramientas para contrarrestar situaciones de emergencia”, advirtió el jefe del Palacio de los Leones.
El vínculo entre autoridades provinciales entrantes y salientes nunca se consolidó, más allá de los seis meses de transición provincial (todo un récord). Y los cortocircuitos acrecentaron su voltaje a partir del 11 de diciembre pasado, activados por el supuesto peso de la herencia recibida —incluido el presupuesto 2020— y luego potenciados por otras problemáticas como la inseguridad.
Pero la mayor tensión la provocó el rechazo de la oposición, con mayoría en la Cámara de Diputados provincial, al proyecto de ley de emergencias impulsado por Perotti para poder disponer de recursos que garanticen programas sociales y alimentarios, prioricen el funcionamiento del sistema de salud y brinden mayor seguridad.
Diferencias
“Creo en otra cosa. Las soluciones nacen cuando uno acuerda los temas y, en situaciones complicadas, hay que lograr más consenso. Esa tiene que ser la actitud”, aseveró Javkin respecto de la puja entre frentistas y peronistas.
Para graficar, el intendente recordó lo ocurrido en el Concejo Municipal a escasos días de haber asumido al frente del Ejecutivo rosarino, a fines de 2019. “Lo rescato muchísimo. No tenemos mayoría en el cuerpo, pero nos acompañaron casi todos los bloques. Hoy contamos con un presupuesto y la posibilidad de enmarcar la previsión de recursos, entre otras cosas”, repasó el dirigente, en declaraciones a La Ocho.
En esa línea, Javkin enfatizó: “Uno necesita razonabilidad y acuerdos en los tiempos difíciles. Es imposible llegar a una resolución del problema generando un conflicto”.
Fue entonces cuando se detuvo en la reciente puja legislativa entre el oficialismo y la oposición por la ley de emergencias. “El problema es cuando discutimos títulos, posicionamientos”, puntualizó.
“Nadie puede poner en duda que necesitamos herramientas para contrarrestar situaciones de emergencia. Discutiremos contenidos, o cómo limitar algunas facultades, pero no seré incoherente respecto de lo que pedí en la ciudad”, prosiguió.
El 23 de diciembre, el intendente había oficializado un decreto de “emergencia, ahorro y austeridad” con el objetivo de insuflarles oxígeno a las cuentas del municipio.
En ese sentido, Javkin concluyó: “Todos los que integramos el Frente Progresista y, al mismo tiempo, ocupamos cargos ejecutivos, tenemos la preocupación de poder contar con las herramientas necesarias para enfrentar un contexto difícil”.
Escenario
Si bien en la sesión de Diputados del 30 de diciembre la oposición celebró el rechazo a la emergencia solicitada por Perotti, el único frentista que buscó una alternativa fue Ariel Bermúdez, de Creo, quien planteó enviar el proyecto a comisiones.
De cara al debate por venir en el corto plazo, ya que el oficialismo insistirá en extraordinarias con la emergencia (aunque posiblemente con proyectos individuales), en la Casa Gris confían en la presión a ejercer por los intendentes y presidentes comunales, que se verán afectados por la no sanción de la iniciativa.