Para el fiscal Walter Mércuri, los agresores actuaron con “premeditación” y “tenían un plan”, al tiempo que aseguró que dos de ellos “ultimaron” a la víctima cuando estaba “desmayada en el piso”.
El fiscal Walter Mércuri que dispuso la aprehensión de 11 rugbiers sospechosos por el crimen de un joven asesinado a patadas y piñas durante una pelea a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell consideró este domingo que los agresores actuaron con “premeditación” y “tenían un plan”, al tiempo que aseguró que dos de ellos “ultimaron” a la víctima cuando estaba “desmayada en el piso” y solicitó una imputación con agravantes que podría derivar en condenas a prisión perpetua.
Indagados
Los 11 aprehendidos iban a comenzar a ser indagados a las 19 por la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Villa Gesell, quien ayer se hizo cargo de la causa en reemplazo de Mércuri.
Inicialmente, en el expediente intervino su colega Mércuri, titular de la UFI de General Madariaga, quien estaba de turno al momento del hecho.
El fiscal informó que él ya pidió la detención formal de los 11 aprehendidos a la Justicia de Garantías, todos por el delito de “homicidio agravado por participación premeditada de dos o más personas”, el cual prevé la prisión perpetua.
De acuerdo a Mércuri, dos de los sospechosos están acusados como “coautores” porque “según se ve clarito en las imágenes” son quienes “ultiman a la víctima cuando está desmayada en el piso”.
Mércuri consideró que los otros aprehendidos fueron “partícipes necesarios” y que “hubo premeditación” en el ataque contra Fernando.
“Estas personas sabían perfectamente lo que hacían: cuando salen van directamente a buscar a la víctima. Sabían quién era, lo localizaron y fueron a buscarlo, por eso la calificación. Ellos ya tenían el plan de ir a buscar a la persona”, indicó. También dijo que cuando los incidentes comenzaron dentro del local bailable “Le Brique”, la actitud de Fernando “fue siempre separar y sin embargo es él el que recibe un golpe de uño de uno de los aprehendidos”, a raíz de lo cual, el personal de seguridad del lugar los sacó a la calle.
En cuanto a la aprehensión de Pablo Ventura (21), localizado en Zárate, el fiscal señaló que si bien “todavía no se probó absolutamente nada”, los investigadores tenían información de que “se iba a ir fuera del país”.
Sin embargo, esto fue negado por José María Ventura, padre del joven, quien aseguró que su hijo estuvo en Zárate, donde reside junto a su familia, todo el tiempo y nunca fue a Villa Gesell.
Sobre los motivos de la aprehensión, el hombre estimó que tiene entendido que “uno o varios de ellos (por los otros sospechosos) lo nombró”.
Respecto de la investigación, el fiscal Mércuri concluyó que en los procedimientos se secuestraron “ropa con manchas de sangre, y ropa que coincide con lo que se ve en los videos”.
En tanto, una adolescente de 17 años que auxilió a Fernando luego de ser golpeado y quedar tendido en la calle contó que la ambulancia tardó entre “35 y 40 minutos en llegar” al lugar del hecho, lapso en el que ella y unos policías intentaron reanimar a la víctima.
La testigo dijo que ella estaba a metros de la víctima y que cuando comenzaron a pegarle “los policías de la zona estaban en otra pelea” en las inmediaciones.
“Lo vi tirado en el piso y que le seguían pegando patadas, cuando estaba en pleno estado de inconsciencia”, relató la chica.
El crimen de Fernando ocurrió el sábado, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche “Le Brique”, en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte.
Y por el hecho, 10 rugbiers de un club de Zárate fueron aprehendidos en la casa que habían alquilado para pasar sus vacaciones en esa localidad balnearia, al tiempo que el restante sospechoso fue localizado más tarde en esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.