La municipalidad de Santa Fe recuerda algunas sugerencias sobre qué hacer cuando las temperaturas son elevadas y no sufrir descompensaciones.
Ante las altas temperaturas que se registran por estos días, la municipalidad de Santa Fe brinda recomendaciones sobre cómo prevenir los golpes de calor y recuerda a los vecinos que las playas no están habilitadas como balnearios. En la ciudad están disponibles espacios con agua como los parques del Sur, con su plaza húmeda, y los piletones del Garay.
Además, el municipio lleva adelante una amplia agenda de Verano Capital, para disfrutar Santa Fe en la temporada estival, tanto en los espacios verdes como en los solariums de las playas, con deportes, ritmos, música en los paradores, recorridos guiados y actividades culturales para todos los gustos. Las propuestas pueden consultarse en la página web de la Municipalidad y en el blog de la agenda.
Sugerencias
El golpe de calor y la deshidratación, que si bien son dos cuestiones clínicas distintas, se dan en conjunto en una ciudad como Santa Fe con temperaturas muy elevadas. Un golpe de calor que sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura, ésta se eleva rápidamente, los mecanismos para eliminar calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
El cuerpo humano está compuesto por un 80% de agua, por eso es importante hidratarse tomando 2 litros de agua todos los días y cuidarse de la exposición solar. Estas son claves para prevenir enfermedades y mantener un buen estado de salud. Las mujeres embarazadas, los bebés, niños pequeños y las personas mayores de 65 años, pueden ser los más afectados por los golpes de calor en el verano.
Desde el área de Salud y Promoción Comunitaria municipal recuerdan no exponerse al sol directo durante las 10 y las 16 horas y de manera prolongada. Usar ropa clara y liviana, colocarse protector, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y, sobre todo, evitar hacer ejercicio en la hora pico. Está totalmente desaconsejable hacer actividad física con una temperatura que exceda los 32 a 34 grados.
Es fundamental ingerir líquidos con mayor frecuencia, sobre todo, ante exposición al sol, prácticas de ejercicios o al realizar actividad física. Los ancianos y los niños son quienes más tienen que controlar sus niveles de hidratación durante la época estival porque ven alterado su mecanismo de sed. Los niños, porque no siempre piden bebidas cuando tienen sed. Y los ancianos, porque tienen menos agua corporal que en etapas anteriores.
Síntomas
Sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, de estómago, debilidad, confusión, convulsiones y hasta pérdida de conciencia son los síntomas que puede presentar una persona. Ante un golpe de calor, se debe posicionar boca arriba a la persona, en un sitio fresco, a la sombra y bien ventilado. Quitarle la ropa que no necesite y aflojarle la que le oprime. Colocar compresas de agua fría en la cabeza, la cara, el cuello, la nuca y el pecho e ir cambiándolas a medida que se calienten. En caso de que esté consciente, se le debe ofrecer líquidos (agua segura) o preferiblemente sueros de rehidratación oral o bebidas isotónicas. Si está en estado de inconciencia se debe consultar con un equipo de salud.