El retador, que no tiene experiencia en este tipo de luchas, ha pedido doce semanas para entrenarse con la katana
Los divorcios, sobre todo si las partes no están de acuerdo, pueden desembocar en un proceso judicial complicado y desagradable. Dividir los bienes o ver quién se queda con la custodia de los hijos son siempre situaciones desagradables que, finalmente, ha de dirimir un juez con una sentencia.
David Ostrom, un hombre de 40 años de Kansas (Estados Unidos), no cree demasiado en esta forma de actuar y él, que se está separando de su ex esposa, Bridgette, ha solicitado que sus diferencias con la que hasta hace poco era su mujer se resuelvan a la antigua usanza: en un juicio por combate con espadas.
En un escrito al juez Craig Dreismeier, citado por LAD Bible, Ostrom sostiene que “hasta el día de hoy, el juicio por combate nunca ha sido explícitamente prohibido o restringido como un derecho en los Estados Unidos” y que se había utilizado en otros países, poniendo como ejemplo un combate llevado a cabo en 1818 en la Corte Británica.
Que luche su abogado
Ostrom ha comentado que su exesposa y su abogado, Matthew Hudson, ya lo “destruyeron legalmente”, por lo que demanda luchar en un “campo de batalla” y “desgarrar sus almas”. Eso sí, ha exigido que le otorguen doce semanas para entrenar y “forjar una katana” al estilo tradicional japonés, ya que, curiosamente, no tiene experiencia en este tipo de lucha.