Un total de 19 reclusos pertenecientes al grupo delictivo brasileño Primer Comando Capital (PCC) se fugaron de la cárcel de Pedro Juan Caballero, de Paraguay, en una acción que habría contado con la complicidad de los funcionarios de prisiones.
El ministro del Interior paraguayo, Euclides Acevedo, explicó que, según la información de inteligencia, los 75 reos en realidad fueron liberados y salieron por el portón principal pese a que se encontró un túnel que habría servido únicamente para intentar maquillar la colaboración de los funcionarios.
“Es imposible que los reclusos salgan todos por el túnel. La información que tenemos es que la mayoría salieron por los portones. Justo el que salió por el túnel fue recapturado. Hay informaciones de que no todos salieron hoy. Durante todos estos días fueron saliendo por grupos”, apuntó Acevedo.
“La corrupción dentro de las penitenciarías es peor que la epidemia del dengue. Puede ser una coincidencia, pero justo el director del penal está de vacaciones”, dijo.
El ministro cree que muchos de los fugados habrían ya pasado la frontera hacia Brasil, pero otros están aún en territorio paraguayo y por ello la Policía está en alerta.
Por su parte, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, remarcó que “claramente” el personal de seguridad de la penitenciaria tenía conocimiento del túnel que fue construido para la fuga de los internos. En una de las celdas había 200 bolsas de arena que serían del túnel, pero ningún guardia ni los agentes de la fiscalía que realizaron registros informó de los mismos.
El Primer Comando de la Capital es un grupo criminal originado en una cárcel de San Pablo en la década de 1990. Se cree que en la actualidad es una de las organizaciones criminales más grandes y mejor organizadas de Brasil, con miembros en todo el país y ramificaciones en Bolivia y Paraguay.