Una testigo del asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años golpeado brutalmente por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche de la ciudad balnearia de Villa Gesell, brindó un testimonio clave.
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En medio de una marcha con velas encendidas, Tatiana, de 17 años, trabajadora del boliche Le Brique, contó que vio las agresiones. “De golpe empezaron a pegarle. Nos metimos pibas, nos metimos pibes. Nos pegaron también. Hicieron lo que quisieron. A mí me golpearon en el brazo”, dijo la joven a TN.
“Escuché que decían: «dale que lo vas a matar, vos podés». Uno preguntó si se lo quería llevar de trofeo y ahí le dieron la última patada”, relató Tatiana, quien criticó al boliche por no cerrar sus puertas luego del crimen.
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“Me dan vergüenza, lo único que les importa es la plata. Lo mataron y a las 10 horas abrieron el boliche. Trajeron un famoso para que cante y poder llenarlo. No fueron capaces de acercarse a la familia”, dijo.
