El episodio ocurrió el sábado, en momentos en que la menor cumplía años, cuando los padres observaron que presentaba un hematoma en el ombligo, por lo que, ante las sospechas de una picadura de araña o alacrán, la trasladaron a un centro asistencial.
La doctora Natacha Zubismendi, del área de terapia pediátrica del Hospital Interzonal de Agudos “José Penna”, señaló que “la menor sufrió una mordedura por una araña conocida como rincón o Loxosceles que son venenosas y provocan síntomas importantes”.
“La niña presentó una forma de las más graves llamada cutáneo visceral con alteraciones de la piel y de función de órganos como la coagulación, el riñón y el higado”, afirmó.
La profesional agregó que la evolución de la menor “es buena por lo que está en condiciones de pasar en las próximas horas a una sala” común.
“La rápida consulta de los padres y tratamiento con antitoxina hizo que el cuadro no progresara a una mayor gravedad”, agregó Zubismendi.
Según se indicó, la araña Loxosceles suele ubicarse entre piedras, detrás de cuadros, lugares con poca higiene, zócalos, cajones y armarios.
Su color oscila entre el marrón al gris claro, no mide más de 3 centímetros, suele aparecer más en épocas de temperaturas elevadas y en lugares con poca luz.