Vicky Xipolitakis confesó que no es buena para trabajar y que nunca incorporó ese hábito porque siempre contó con la ayuda de su padre.
“Mi hijo no tiene relación con su papá. Él se lo pierde. No tienen ningún vínculo. Ni pregunta. Una pena y una vergüenza, él y su abogada. Pero esta mamá hace todo para que no le falte nada. Trato de conseguirle todo y si no tengo a mi papá que es mi héroe”, contó en diálogo con Verónica Lozano al referirse al conflicto que mantiene con Naselli por la cuota alimentaria.
Sobre la relación con su hijo, Vicky expresó: “Dejé mi vida en segundo plano para hacer a Salva feliz. Es hiperquinético y, cuando mi mamá lo cuida, queda de cama. Ella ayuda mucho. Es remamero, es mi prioridad. Vine al canal el otro día para grabar algo y Salva se angustió porque creyó que estábamos en el pediatra, por los pasillos. Con Salvador no nos separamos”.
Cuando la conductora le preguntó cómo hacía sostener su alto nivel de vida, Vicky reconoció: “No sé salir a luchar el mango porque siempre me dieron todo servido. No soy buena para trabajar, esa es la verdad”.
Sin embargo, Vicky destacó que está llevando adelante algunos emprendimientos. “Tengo una marca de labiales y ahora vamos a sacar zapatillas. Pero regalo más de lo que vendo, porque soy muy generosa”, explicó. Y aclaró: “Pongo el nombre y la imagen y que los demás trabajen. Soy camaleónica, cambio de color según la ocasión”.