La agroexportadora Vicentín está viendo tambalear la posibilidad de llegar a un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) con sus acreedores luego de que un conjunto de empresas corredoras presentaron distintas medidas cautelares en la Justicia de Rosario para exigir el pago de sus deudas, tras la feria judicial de enero.
A fines de enero la compañía comunicó la primera propuesta formal de pago a sus acreedores comerciales desde que entró en default el 5 de diciembre pasado.
La firma difundió una oferta de APE, que contempla una cancelación inicial, plazos de hasta ocho años y un incentivo para quienes continúen vendiéndole granos. La deuda seguirá dolarizada y no habrá quitas.
La empresa tiene una deuda cercana a los u$s 1.000 millones, pero la oferta que presentó está orientada a regularizar la situación de su deuda comercial, de u$s 350 millones. Propuso hacer un pago inicial de 20 por ciento del crédito, con un mínimo de u$s 30 mil, o la suma menor a la que ascienda el crédito. Y de acuerdo a fuentes de la empresa, “el pago inicial cancela la deuda de 1.300 productores chicos aunque quedar que aprueben la propuesta los corredores grandes que concentran la mayor parte de la deuda”.
Esta propuesta no conformó a nueve empresas que ya presentaron en Tribunales una demanda para cobrar sus acreencias. Según publicó la agencia Agrofy, se trata de las firmas Alz Mercados SA, Agro Giorgi SRL (que ingresó tres denuncias), Alianza Semillas SA, Willgan SA, Bessone Néstor Roquel, Rauten SA, Pincen SA y la corredora de la familia Bollatti. Además, se sumará Corredora Pampeana.
En este último caso, el portal de noticias señala que esta denuncia también podría ampliarse al fuero penal, ya que el estudio jurídico que la patrocina está terminando de delinear la estrategia final. En caso que se avance por ese camino, los implicados ya serían los propios directivos de Vicentín.
En cambio, en las últimas horas desde la empresa confiaban en que las negociaciones para llegar a un acuerdo sin pasar por Tribunales estaba más cerca, ya que a esos 1.300 acreedores más chicos se podría sumar también la cooperativa ACA, aunque ese grupo no se pronunció al respecto.