Se trata de la vivienda donde Roberto Gómez Bolaños vivía junto a Florinda Meza en la Ciudad de México. Los vecinos aseguran que está embrujada.
La mansión en la que Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito, vivió por años junto a su esposa Florinda Meza en la Ciudad de México no pudo ser vendida y los vecinos aseguran que la casa está embrujada.
Por las noches, se escuchan ruidos extraños, voces y el sonido de puertas rechinantes que se abren y se cierran. Incluso, algunos dicen que en la oscuridad pueden ver sombras que, como fantasmas, se asemejan al famoso actor.
En la esquina de Sacramento y el Eje 6 Sur (Ángel Urraza) de Colonia Insurgentes, donde se encuentra la vivienda, el misterio ronda el vecindario y la casa que estuvo en venta por más de cinco años sigue ahí, estoica, cargando todo el recuerdo del intérprete de El chavo del 8.
Días después de la muerte de Chespirito, Meza anunció en una rueda de prensa en Cancún que estaba vendiendo la propiedad “para comprar una más pequeña”. “Es que esa casa es muy grande. Con seis hijos y doce nietos, cuando había semana santa, Navidades, año nuevo, o cosas por el estilo, se reunían y yo necesitaba yo mucha casa. Ahora no”, explicó ante los periodistas.
Para muchos, la “presencia” aferrada del actor y escritor a una residencia en la que pasó sus mejores años frenó una operación que nunca pudo concretarse. Incluso, a pesar de que el valor original de 34 millones de pesos mexicanos (alrededor de USD 1.830.000) bajó a 27 millones de pesos mexicanos (USD 1.450.000 aproximadamente).
Cómo es la mansión de Chespirito
La imponente casa está emplazada en un terreno esquinero de 700 metros cuadrados y tiene 900 metros cubiertos con dos construcciones: el edificio principal y otro de oficinas en el que trabajaba el comediante. De estilo Art Decó y espaciosa, la casona cuenta con tres dormitorios, un amplio estudio-biblioteca, dos salas, un comedor, una gran cocina y hasta una cava subterránea.